Desde antes del Campeonato mundial de fútbol, “la lógica y las circunstancias determinantes se pusieron contra Brasil y el mundial”, los resultados lo dicen todo. Claro que es muy difícil explicarlo, peor comprender y más cuando no se quiere entender que el mundo tiene ciclos políticos, económicos, sociales, estratégicos, jurídicos, deportivos, etc. Todo es comprensible para la razón.
Existe un orden que obedece a la voz del pueblo, que es la voz de Dios, y su sabiduría que también tiene poder, en medio de convencionalismos y acuerdos que sólo buscan la felicidad del mundo en libertad, en determinadas coyunturas y lugares. Todo es posible, todos tienen derecho a ganar y perder; en tiempos de cambios en el mundo la lógica determina los hechos. El derecho natural del más fuerte ya no está vigente, los tiempos medievales quedaron atrás. Estamos en el imperio de la razón.
Decimos que la “lógica jurídica social” es el “poder” de determinación de las “grandes circunstancias relativas” venidas de arriba sobre los hombres, por lo que sus resultados son modificables de acuerdo con las decisiones del poder, donde el hombre, interesado en los resultados, prevé las posibilidades que son infinitas, de las que elige como la mejor a la menos peligrosa y dañina. Si no lo hace, es responsable a futuro.
Por el contrario, la “lógica matemática” no acepta modificaciones de resultados, siendo 1+1=2, la tierra gira sobre su eje y alrededor del sol en tiempos fijos, los plazos son fatales y no existe posibilidad de modificaciones. Los teoremas matemáticos no siguen orden o ley social, no ven más que la exactitud de sus resultados; ningún método de resolución de sus problemas absolutos puede modificar sus resultados. Es una ciencia exacta y nada más.
Esta es la posición chilena ante el pedido boliviano de una salida soberana al mar, presentado en la Corte Internacional de Justicia. Si Michele Bachelet se opone, también se opone al Pacto de Bogotá y a toda una corriente mundial sobre la interpretación del Tratado de 1904, que en aquellos tiempos de barbarie era normal.
Por el contrario, en el 2014 es un tratado bárbaro, que posiblemente no le da posibilidades al derrotado, a la víctima que ha sufrido un asalto, siendo este tratado el medio para legalizar un delito de lesa humanidad, ¡aunque se trate de la felicidad de un pueblo, de niños y ancianos! No importa, sólo importa el egoísmo. La lectura e interpretación del tratado es matemática, que además calcula arteramente la magnitud del daño causado y a causar a la víctima.
Si justicia es dar a cada quien lo suyo, entonces es lo que buscamos, queremos lo nuestro, aunque sea un pedazo de los 120.000 Km2 o de los 400 Km de costa que en aquel fatídico 14 de febrero de 1879 fueron tomados por sorpresa y a la fuerza. Una salida salomónica esperan América y el mundo. La Corte Internacional no puede equivocarse, porque representa la voluntad universal, su existencia será necesaria cada vez que existan injusticias.
Los tiempos no son los mismos, en Chile saben perfectamente que reman contra toda una corriente mundial, que los corazones son sensibles ante la desesperación de la víctima andina y boliviana. La solidaridad mundial resulta de la comprensión de aquellos países que tienen salida al mar; necesitamos salir al mundo y ser libres, respirar el aire salido de las espumas marinas que nuestros abuelos nos dejaron como legado del Libertador Simón Bolívar, quien tuvo la sabiduría de darles a sus hijos lo que en derecho les correspondía, por haber sufrido más y haber sido saqueados por la corona.
elhombredeseisojos@hotmail.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |