Al cumplirse ayer el séptimo día de la ofensiva de Israel en Gaza, un reputado médico europeo ha denunciado el supuesto uso de un tipo de munición mucho más mortífera, al parecer lanzada desde drones, por parte del Ejército israelí. Erik Fosse, catedrático de Cirugía de la Universidad de Oslo, dijo que se trata de proyectiles que al estallar en el suelo desprenden tanta energía que amputan la parte inferior del cuerpo y causan graves quemaduras.
Según los últimos datos en la operación militar han muerto hasta ahora más de 180 palestinos, y otros alrededor de 1.200 resultaron heridos. Es un tipo de bomba antipersona de pequeño diámetro diseñada para matar con más precisión y que causa un tipo de heridas particulares, declaró en el hospital Al Shifa de Gaza, donde opera de forma voluntaria.