Oracle (EEUU).- Grupos contra la inmigración ilegal se manifestaron ayer en Oracle (Arizona) para evitar la llegada a la ciudad de menores indocumentados, atemorizados por su presunto historial criminal y su relación con las pandillas.
Entonando canciones patriotas y portando banderas de Estados Unidos, cientos de residentes de la pequeña población de Oracle, de unos 4.000 habitantes, expresaron su molestia ante la noticia de que niños indocumentados centroamericanos serán albergados en su comunidad.
“Estamos frustrados por la forma en que nuestro Gobierno está actuando, tratando de mantener en secreto lo que están haciendo con estos niños”, dijo ayer a Efe Bob Skiba, organizador de las protestas, similares a las que a principios de mes se registraron en la localidad de Murrieta (California).
En su opinión, el Gobierno Federal debería mantener a todos estos menores centroamericanos, que han sido arrestados cruzando solos la frontera, en centros de detención en otras ciudades como Phoenix o Tucson.
“El Gobierno Federal no nos ha tomado en cuenta en sus decisiones, está llevando a cabo acuerdos en secreto sin permitirnos saber quiénes son estos niños y cuánto tiempo van a estar aquí”, cuestiono Skiba, veterano de guerra.