El derrame de desechos tóxicos de la empresa minera Apóstol Santiago en aguas que desembocan en el río Pilcomayo produjo que la Cancillería de Paraguay y el diputado nacional argentino Alberto Asseff pidan informes sobre la situación ambiental de la corriente.
La Cancillería paraguaya solicitó a su Embajada en La Paz un informe al respecto y analiza enviar un equipo técnico de la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo para evaluar los daños, según el periódico ABC Color.
Asimismo, Asseff pidió ayer al Ministerio de Relaciones Exteriores argentino que informe ante la Cámara de Diputados sobre los daños que puede causar el vertido tóxico en las aguas del Pilcomayo (Erbol).