Aislamiento social afecta salud de ancianos

Los efectos que tienen el aislamiento social y la soledad podrían afectar la salud de los adultos mayores, en entrevista con EL DIARIO, la psicoterapeuta Carmen Mercado sostuvo la importancia de evitar el abandono en los ancianos.

Según Mercado en la sociedad actual muchos hijos o parientes que se hacen cargo de una persona adulta que se encuentra en la etapa de vejez, toman la determinación de aislar a los adultos por temor a las complicaciones.

Sin embargo, dijo que los estudios científicos y del psicoanálisis “dan por hecho que el aislamiento social es un serio riesgo para la salud, sobre todo para los adultos que pasaron más de cincuenta años de vida”.

Recordó que un estudio que se realizó en la ciudad de México demostró que al pasar mucho tiempo a solas en la vejez puede ser tan peligroso como fumar unas 15 cajetillas de cigarrillos al día. “Muchos científicos asumieron que la soledad es la gran culpable”. Sin embargo, una investigación posterior tiró por la borda esta sospecha.

Un nuevo estudio le dio un giro a este punto de vista, mostrando que incluso a las personas que no les importa estar a solas siguen siendo candidatas potenciales para fallecer cuando sus conexiones sociales disminuyen, sobre todo cuando estas se encuentran ligadas al entorno familiar.

Para Mercado las personas de más de 50 años, la soledad puede aumentar el riesgo de muerte entre las personas de edad. Sin embargo, encontraron algo más grave, ya que los efectos del aislamiento social sobre la salud podrían ser mayores que los de la soledad.

Andrew Steptoe y su equipo del University College, en Reino Unido, analizaron los diversos efectos que tienen el aislamiento social y la soledad, así como la relación entre los efectos de dichos factores y el riesgo de fallecer.

Este estudio se realizó a seis mil 500 hombres y mujeres mayores de 52 años que formaban parte del Longitudinal de Envejecimiento Inglés en 2004, y evaluaron su riesgo de muerte en marzo de 2012.

Según los investigadores, tanto el aislamiento social como la soledad eran factores predictores de una muerte temprana. Para el estudio, los expertos consideraron como aislamiento social el contacto limitado con familiares, amigos y vecinos.

Mercado concluyó asegurando que si se realizan las investigaciones a fondo se puede certificar que la soledad y el aislamiento social inciden gravemente en la salud y aumenta el riesgo de muerte entre las personas de más de 50 años, de acuerdo con Proceedings of the National of Sciences (PNAS).