Aprenda a relajarse

Para entrar en estado de relajación formal deberá sentarse en un lugar tranquilo, luego de cerrar los ojos enfocar la atención en su ritmo o movimiento respiratorio. El cuerpo deberá estar también en estado de quietud y dejar que la relajación vaya sucediendo.

Para profundizar la sensación de relajación hacer tres respiraciones abdominales profundas y luego volver a enfocar la atención en la respiración natural o automática.

Una vez logrados estos dos pasos, deberá establecer mentalmente una o más metas que realmente quiera realizar en su día de vida; en el estado de paz y de serenidad interior puede ir jugando con la fuerza de su intención e ir repasando y definiendo las metas que quiera realizar a través de su poder de acción y determinación.

Cuando cierra los ojos y consigue ese estado de tranquilización mental, puede comenzar a mirar su meta con su visión interior e imaginarla acabada, concluida y ver también los detalles necesarios para que toda su actividad concentrada y sostenida logre producir lo que se quiere lograr.

Puede entrar una y otra vez al estado de paz y serenidad mental para ir borrando con una goma mental todas las percepciones negativas o desagradables que pudieran haber en su espacio interior, pues esas percepciones negativas suelen perjudicar o sabotear nuestra actividad orientada a triunfar.

La importancia de aprender a borrar las imágenes desagradables es crucial, pues ese tipo de imágenes abunda en nuestro mundo actual y nos producen molestia o disgusto interior y el alivio que se obtiene es sustancial, nuestro cuerpo lo percibe y lo aprecia y nos lo hace saber con una sensación de paz, de agrado y de serenidad interior.

La calidad de nuestra vida interior se refleja en el estado de nuestro cuerpo y es por eso que la práctica del ejercicio de relajación debe hacerse muchas veces al día, pues no hay placer más grande, en mi manera de ver las cosas, que poder entrar en ese estado tan agradable de paz interior, luego tener la posibilidad de usar la fuerza de la intención para definir algunos objetivos diarios. A continuación proceder a borrar mentalmente todas las imágenes negativas o detestables que se hubieran filtrado en nuestra mente y finalmente, proceder a emprender unas acciones ordenadas, encadenadas y continuadas hasta lograr el resultado que nos hubiéramos propuesto conseguir.

Si hace su ejercicio de relajación varias veces al día y para el fin que usted quiera lograr, comenzará a notar una serie de mejoras en sus actitudes mentales, en sus reacciones emocionales y su espíritu interno así como sus seres queridos se lo agradecerán.