Las áreas rurales de gran parte del país se convirtieron en el destino de los autos ilegales o “chutos” que son internados por la vía del contrabando y que son vendidos sin ningún control. La presencia de vehículos ilegales en poblaciones rurales dejó de ser una sorpresa, pues están en varias poblaciones de los Yungas, el norte de La Paz, la zona del Chapare, el valle alto de Cochabamba, Challapata e incluso las regiones mineras de Llallagua y Uncía, esta última población fue calificada como una “zona roja” por la Aduana Nacional por la inusitada presencia de autos ilegales. (ANF)