Un ataque contra una escuela de la ONU en Beit Hanún, en el norte de Gaza, ha dejado al menos 17 muertos y unos 200 heridos. Según reportes televisivos, prosigue la ofensiva israelí después de más de dos semanas de ataques aéreos.
Algunas fuentes atribuyen el disparo de los proyectiles a Israel, aunque el Ejército israelí ha señalado que se trata de un cohete lanzado por Hamás y que, en el caso de que fuera responsabilidad del Ejército israelí, se trataría de un error. Con todo, Israel ha admitido que sus tropas estaban combatiendo con milicianos de Hamás en la zona y que está investigando el hecho.
El colegio bombardeado es uno de las 100 que la ONU habilitó como refugio para los más de 100.000 desplazados por la operación militar israelí en Gaza. Alrededor de mil palestinos de Beit Hanún, como la familia de Rania Oud pensaron que allí encontrarían un refugio seguro bajo la bandera azul de la ONU.
Entre los muertos y los 200 heridos había varios trabajadores de Naciones Unidas, niños y mujeres, según informó en un comunicado Ban Ki-moon.