El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha expresado su “preocupación” por las excepciones previstas en el nuevo Código de Niñez y Adolescencia de Bolivia, que permite que los niños puedan empezar a trabajar desde los 10 años por cuenta propia, pese a incluir criterios legales específicos y estrictos.
En este sentido, el organismo ha recordado que el 58 por ciento de los niños trabajadores en Bolivia son menores de 14 años y que el 90 por ciento del trabajo infantil es informal. Por ello, Unicef alude a la Convención sobre los Derechos del Niño, para alertar sobre los peligros de esta legislación.
El artículo citado por la institución insiste en el reconocimiento del “derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso, pueda entorpecer su educación o que sea nociva para su salud física, mental, espiritual, moral o desarrollo social”.