La verdad aunque duela
Cada cierto periodo vamos a las urnas para cometer un grave error: elegir al próximo amo y parásito. La población debe comprender que el actual sistema democrático mundial es una farsa diseñada para que unos pocos se autoerijan como amos, para someter a la población a la esclavitud y miseria.
Le recomiendo que reflexione para comprender qué está haciendo cada vez que vota por alguien en elecciones dizque “democráticas”. Posiblemente sólo usted está pendiente de las elecciones, ya que de los políticos unos se estarán frotando las manos y otros poniéndose nerviosos. Comenzó la farsa y reparto del poder en Bolivia cuando, con la “aprobación” del Ejecutivo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), en abril del presente año publicó la convocatoria y calendario para las Elecciones Generales 2014, en Democracia Intercultural (¿).
En nuestro país votar es un derecho y una obligación. Que sea obligatorio nos da un indicador del nivel de libertades que posee nuestro pueblo. El voto no es más que una fórmula para delegar todos los poderes y derechos que posee el ciudadano de cualquier país, en otras personas que se van a dedicar exclusivamente a hacer uso de ellos. Los que no participen en las elecciones mantienen sus derechos a protestas o huelgas, y filosofalmente, quien perdería su derecho es aquél que votó, puesto que delegó sus poderes en otras personas.
A nivel mundial, los políticos en contienda son fantoches dirigidos por poderosos, llámense capitalistas, socialistas “ricos”, contrabandistas, dirigentes cocaleros u “obreros”, cooperativistas, bancarios, capos de carteles, transportistas, etc. Entonces al votar simplemente vamos a elegir qué tipo de fantoche tendremos. Ojo, puede ser que el fantoche resulte ser un tipo decente, que intente trabajar por el bien de los demás, entonces directamente lo eliminan (caso Kennedy y otros). Pero si el fantoche agacha la cabeza y obedece las ordenes sin chistar, obtendrá suculentos premios de por vida.
Según el calendario del TSE, los frentes participantes entregaron listas de candidatos. Por primera vez en la historia, el binomio oficialista, a sabiendas y en forma inconstitucional, en su condición de actuales amos y “dueños” de los bolivianos, son candidatos del partido que gobierna el Estado. Por codicia, anhelan ser reelectos por tercera vez. En cuanto a los demás candidatos, en especial a senadores o diputados, no se percibe importante renovación, existiendo personalidades de buen, medio y bajo nivel político, profesional y personal. Lo que siempre rechazaremos en todo el país es la postulación de candidatos mediocres o payasos, que se dedican a repartir pan y actuar en circos montados por el gobierno de turno.
Cínicamente, el TSE publicó 13 prohibiciones para las campañas electorales, consciente de que los candidatos del oficialismo desde hace mucho tiempo han infringido todas ellas, además que la dupla de candidatos junto al Poder Ejecutivo usan recursos económicos y bienes del Estado en forma discrecional, y por añadidura chantajean al funcionario público, obligándolo a concurrir a todo acto político del oficialismo. El pueblo permanece callado.
El dueño de un país: mucha gente está confundida al respecto, sobre todo los gobernantes. Un país no pertenece a los políticos ni a un gobierno, sino a sus ciudadanos, que cuando votan delegan sus poderes, su pequeña porción de propiedad nacional en otras personas.
En Bolivia, durante 9 años, con dinero de oscura procedencia hacen culto abominable de la imagen presidencial. Como ejemplo digno, el Presidente izquierdista de Costa Rica ha prohibido que su retrato se exponga en las instituciones de su país y que su nombre salga en todas las obras públicas, expresando: “Las obras son del país, no de un gobierno o funcionario en particular. Por respeto al pueblo, el culto y la mofa a la imagen presidencial deben acabarse”.
Volviendo al tema, como anticipo de campaña, con el poder de la mentira los candidatos del oficialismo declaran que: “Estamos en la década de oro en la economía boliviana y el 2025 seremos una potencia mundial”. Ellos piensan que han logrado que Bolivia alcance niveles tecnológicos y científicos como los de países miembros del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Textual dijo el señor Morales: “Bolivia ocupa el puesto 85 de las 500 empresas petroleras en Latinoamérica” (pero Bolivia no es una empresa). No sería raro que el Ministro de Economía para bajar la inflación instruya a la Presidenta de la Aduana vender 100 mil autos chutos en el mercado nacional. Esos y otros dislates son chantajes y burlas al pueblo.
Aunque parezca utópico, sería justo y necesario que el TSE declare “obligatorio” organizar 2 debates públicos entre los 5 candidatos a la presidencia, y una institución “neutral” representativa del Estado se encargue de realizarlos. Esos actos son un derecho ciudadano y la mejor manera para que el 40% de votantes indecisos oriente su voto a la mejor opción. La inasistencia de cualquier postulante significaría una mofa y menosprecio al ciudadano.
Digo neutral porque los operadores y los medios de comunicación están en la mira de los extorsionadores del oficialismo. Sabemos que es peligroso ser correcto cuando el Gobierno está equivocado.
El autor es docente universitario.
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