El reciente derribo de un avión de pasajeros en el este de Ucrania, con sus 298 ocupantes muertos, puede considerarse un crimen de guerra, afirmó ayer la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
El derribo del avión de Malaysian Airlines el 17 de julio fue “una violación del derecho internacional” y, dadas las circunstancias, “puede ser un crimen de guerra”, según Pillay, quien pidió una investigación “completa e independiente” sobre este hecho.
La ONU estima, además, que 1.129 personas han sido asesinadas en el conflicto del este de Ucrania.