Un informe oficial presentado por el Ministerio de Minería y la Gobernación de Potosí descartó que el derrame de colas y relaves mineros, provocado por la planta de Concentración de Minerales Santiago Apóstol, alcanzara el curso internacional del río Pilcomayo.
El mencionado informe precisa que desde el punto del derrame al Pilcomayo hay una distancia de 28 kilómetros y que los primeros cinco fueron los más afectados por los residuos de la extracción de minerales y que el derrame del dique de colas de 3.369 metros cúbicos representa solo el 5% del material contenido en el área de acumulación de residuos minerales.
Asimismo, un informe realizado por la Gobernación de Tarija descarta el ingreso de químicos en la cuenca que conecta a Argentina y Paraguay.