Aún no existen defensorías en área rural por desinterés

En al menos 30 municipios rurales del departamento de La Paz aún no cuenta con defensorías de la Niñez y Adolescencia, Servicios Legales Integrales Municipales (Slim) ni unidades de Género, debido a la falta de interés tanto de las organizaciones sociales como de las autoridades del municipio, que al momento de presupuestar el POA no toman en cuenta la gestión social, manifestó la presidenta de la Asociación de Concejales de La Paz, Sofía Silvestre.

La falta de instancias de protección causaría el encubrimiento de violencia contra mujeres, niños y adultos mayores, además de la tenencia ilegal de menores y varias violaciones a los derechos humanos.

“Los gobiernos municipales son primeros en truncar las posibilidades de implementar estas instancias; en muchos de los municipios no se presupuesta dinero para la creación de defensorías o para contar con un equipo completo que trabaje en el lugar, en muchos otros el presupuesto asignado es tan bajo que no alcanza para cumplir con el objetivo”, señaló Silvestre.

Al respecto, el coordinador de programas de Plan Internacional Altiplano, Juan Leaño, manifestó que el problema no solo radica en lo económico y la falta de información en los municipios, donde no se cuenta con defensorías, por lo que no se cuenta con un equipo interdisciplinario que trabaje la temática en las comunidades, razón por la que no existe la ayuda necesaria para la población vulnerable.

La falta de instancias de protección van causando otro tipo de problemáticas en las áreas dispersas, donde el buscar ayuda es casi imposible, ya que las víctimas de diferentes tipos de violencia no pueden acceder al ministerio público y mucho menos al examen forense que se les pide para realizar una denuncia formal.

De la misma forma la falta de defensorías y hogares transitorios también ha generado que muchos niños que quedan en situación de abandono pasen al cuidado de familiares, padrinos o algún miembro de la comunidad o con parejas que buscan un hijo, sin tener que pasar por el proceso de adopción legal.

“Se incurre incluso en la tenencia ilegal de menores sin que hayan instancias que controlen esta situación; los niños en abandono o que huyen de su casa por el maltrato en el que viven acaban trabajando en el campo o cultivos de los que supuestamente los acogen”, manifestó el trabajador social, Pablo Calle.

De la misma forma, Calle indicó que los adultos mayores tampoco se libran del maltrato ya que en campo es muy común que los hijos, nietos o familiares políticos maltraten a los adultos mayores o los despojen de todo buscando la tenencia de las tierras.