Indudablemente fue arbitrario el cambio del reloj del frontis del edificio del Palacio Legislativo (patrimonio nacional) por un “reloj al revés” de la época precolombina, que por su antigüedad se mantiene como adorno o reliquia en los anaqueles de los países del mundo.
Según la historia universal, ya existían otros relojes con características propias de la época, como relojes de arena, de sol, relojes atómicos, etc.
Retrotraer el ancestral “reloj al revés” en pleno Siglo XXI es un error garrafal porque no se debe volver al oscurantismo del pasado, no se puede caminar hacia atrás como el cangrejo; es una actitud insensata impuesta por la politiquería, con argumentos baladíes e inconsistentes, por lo que la opinión pública los rechazó por unanimidad.
TRIVIALIDADES DEL ENTORNO PALACIEGO
Las trivialidades y ambigüedades expresadas por personeros del entorno palaciego, relacionadas con el “reloj al revés” nos da la impresión de que se estaría manejando la nave del Estado sin brújula ni timón, con el riesgo de naufragar en cualquier momento.
El canciller David Choquehuanca, conocido como el “científico aymara”, manifestó que “el propósito del cambio del “reloj al revés” es valorar la identidad cultural, estamos recuperando lo nuestro y empezando a sentirnos orgullosos de nuestra cultura y filosofía, el reloj instalado en el frontis del palacio legislativo es el reloj del sur que gira hacia atrás”, etc. (LR 1-7-2014).
El presidente del senado Eugenio Rojas dijo: “el cambio del ‘reloj al revés’ es un desafío para construir un nuevo mundo desde el sur”, dijo también que, durante la cumbre G77 más China se distribuyeron más de 200 “relojes al revés” a los asistentes, ¡qué lástima por el despilfarro de los dineros del pueblo boliviano!
El presidente de la Cámara de diputados, Marcelo Elío, manifestó que “es una expresión de la descolonización y anti imperialismo que sustentan los pueblos de América Latina, significa que el polo norte es cambiado por el polo sur, ahora nuestro norte es cambiado por el polo sur, ahora nuestro norte es el sur”, etc.
VISIÓN CIUDADANA
El “reloj al revés” dio lugar a comentarios adversos por parte de la opinión pública, exigiendo su pronta reposición, citamos algunos párrafos:
El “reloj al revés” ha originado una hilarante polémica, sirve para hacer creer que el desarrollo de la sociedad puede retroceder a la noche de los tiempos, que las piedras tienen sexo, que la coca es el mejor alimento, que los libros “muerden”, que las universidades no deben existir, que el tiempo marcha hacia atrás, que la historia humana retrocede. Ante las apreciaciones anticientíficas es necesario retornar a la sensatez y demandar que el reloj de la plaza Murillo sea repuesto, etc. (ED 8-7-2014)
Al concluir, por el prestigio y la dignidad nacional, el gobierno plurinacional debe proceder a la pronta reposición del reloj de uso universal en lugar del ancestral “reloj al revés” de la época precolombina.
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