Jerusalén.- La tregua humanitaria de tres días entre Israel y Hamás apenas duró 90 minutos y alejó cualquier posibilidad de diálogo para encontrar una salida a la crisis. El alto el fuego que habían anunciado anteanoche la ONU y Estados Unidos se transformó en poco tiempo en un baño de sangre en Gaza, con más de 90 palestinos y dos militares israelíes muertos, tras el secuestro de un soldado israelí por parte del grupo islamista.
El intento más ambicioso para acabar con semanas de combates quedó trunco, según Israel, luego de que Hamás capturara, una hora y media después del comienzo de la tregua, a un oficial de la brigada de infantería, de 23 años, cerca de Rafah, al sur de la Franja. Estados Unidos y la ONU también culparon al grupo islamista por el fracaso de la tregua.