Londres (El MUNDO).- Una escultura del sacerdote Sekhemka que vivió hace 4500 años en Egipto, y como figura de relevancia en la corte faraónica quedó esculpido en una estatua de piedra coloreada.
Sekhemka fue vendido el pasado 10 de julio en Christie’s de Londres por 19.2 millones de euros, el triple de la cifra calculada por los expertos subastadores, a un comprador anónimo. El vendedor era el Museum and Art Gallery de la ciudad de Northampton (norte de Inglaterra), dependiente del ayuntamiento. La administración local ha vendido la pieza arqueológica para pagar las obras de ampliación del museo. Sekhemka fue regalado por el marqués de Northampton a la ciudad en 1880 con la condición de que no fuese vendida. Su antecesor, el segundo marqués, la había adquirido en sus viajes a Egipto en 1849-50, en pleno dominio del Imperio Británico en el mundo.
Las condiciones de la donación y la venta de la estatua predecían una operación embrollada, que es la que ha resultado. El actual marqués de Northampton aducía que el ayuntamiento del mismo nombre no tenía derecho a venderla por las condiciones impuestas por su antepasado. El 45% de la venta destinada al marqués actual ha resuelto ese escollo. El ministerio de Cultura, a través de Arts Council, considera que se ha vulnerado el código de conducta de las instituciones públicas para la tutela de las colecciones de arte y, por consecuencia, ha sancionado al museo citado, y al Abington Park Museum, el segundo dependiente del Ayuntamiento de Northampton, a quedarse sin subvenciones estatales desde ahora hasta agosto de 2019.