Democracia cultural en la intercularidad

La vicepresidenta del Tribunal Electoral Departamental de La Paz, doctora Mariela Pérez Sejas, dijo que los bolivianos vivimos una democracia con valores comunes interculturales que ejerce la facultad de reconocer constitucionalmente los mismos derechos para todos y apoyados en la política de la convivencia social pacífica para el “vivir bien”.

La Constitución Política del Estado (CPE), en su artículo segundo establece una base fundamental para encaminar la democracia intercultural al reconocer a las naciones y pueblos indígena originario campesinos y garantizar su libre autodeterminación en el marco de la unidad del Estado.

“En anteriores gestiones (2009) el país contaba con solo dos tipos de democracia, la representativa y participativa, pero no así la democracia comunitaria que ahora se encuentra en la Constitución Política del Estado y normas electorales”, manifestó.

Democracia participativa diseña las políticas públicas a través de iniciativas ciudadanas, el referendo, la iniciativa legislativa ciudadana. Participativa donde los ciudadanos toman decisiones por medio de sus representantes elegidos por medio del voto y comunitaria cuando el pueblo mediante reglas, normas y procedimientos propios elige, designa o nomina a sus autoridades.

Dijo Pérez que la expresión de la interculturalidad se amplió con mayor precisión y definición en la Ley 026 del Régimen Electoral, la cual clarifica y cómo se ejerce en la actualidad.

En el artículo 7 de la Ley N° 26 del Régimen Electoral de 30 de junio de 2010, define que la democracia intercultural del Estado Plurinacional de Bolivia se sustenta en el ejercicio complementario y en igualdad de condiciones de tres formas de democracia: Directa y participativa, representativa y comunitaria

En ese sentido, la democracia directa va ligada a la representativa por la participación de la propia ciudadanía y reconocida en la CPE.

TOLERANCIA REPRESENTACIÓN

Según la representante departamental, nuestra sociedad aún convive con la intolerancia. A la democracia le falta trabajar, concientizar y educar para que aprendamos a vivir en esa tolerancia intercultural que muchas veces falta y encarna en fobias raciales que conlleva a rivalidades entre grupos sociales.

“Esta intolerancia forma parte del segmento político y se encuentra en el pensamiento ideológico, por eso no aceptamos la propuesta del otro y solo queremos hacer prevalecer lo que creemos que sería mejor, cuestionando el planteamiento y tratando de minimizarlo como algo que no va rendir o prosperar”.

“Muchos debemos comprender que la democracia debe ser económica, social, cultural y que gocemos del vivir bien”, expresó la vicepresidenta Pérez.

MOTIVACIONES Y OBSTÁCULOS

La ciudadanía tiene que ser parte de la democracia, acudiendo a cumplir con su obligación dentro del proceso electoral y emitiendo su voto, perdiendo el estigma de que vota pero no decide.

Para la doctora Pérez, los bolivianos vivimos una etapa con principios y valores que revalorizan la democracia cultural. En función a ello, logramos como institución electoral una gran conciencia y participación del ciudadano con su propia motivación como elector. Ahora los obstáculos internos son varios, entre ellos el económico de la institución que no permite en la práctica motivar al ciudadano elector y las contrataciones de personal en materia de plazos.

CULTURA DEMOCRÁTICA

Los ciudadanos deben reflexionar que no solo es un derecho, sino una obligación acudir a emitir su voto, por lo tanto no excluirse de la democrática. Esto conlleva su participación en el entorno político, social y económico, siendo parte de la transformación del Estado.

“Entendemos a la democracia como la organización social, acompañada de principios y valores, donde el ciudadano se organizado y forma parte de este pleno proceso”

“Ahora, la democracia no puede ser medible o cuantificable por la sola participación de la población votante habilitada para las elecciones presidenciales y municipales o estar en función a la política y participación directa, sino está en todos los ámbitos de la vida cotidiana del ciudadano”, agregó la vicepresidenta.

“Una de las acciones democráticas es aquella cuando el ciudadano acude a las urnas para elegir a sus representantes asociados en diferentes partidos o agrupaciones ciudadanas, pero el hecho de una porción mínima no cumplan esta disposición, no la hace antidemocrática. La democracia no está en función a la política o cuantificable mediante la participación de la población en las elecciones; esta en todos los ámbitos”

POLÍTICA - POLÍTICO

La vicepresidenta diferenció el término “política” de lo que ejercen los “políticos”. Muchos ciudadanos entienden la palabra “política” como algo malo, porque representantes partidarios lo han distorsionado, pero sin embargo es aquello que lleva a los ciudadanos a una línea de cooperación y unión que establece como principio, que ningún grupo cultural prevalece sobre los otros grupos culturales, favoreciendo la integración y convivencia entre culturales

Para alcanzar y ejercer esta democracia, la estructura orgánica del Estado Plurinacional ha conformado cuatro órganos: el Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, siendo este último la base para acentuar la cultura democrática.

CULTURA POLÍTICA

La columna vertebral del órgano electoral fue la creación del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), unidad responsable de acentuar, socializar y clarificar la democracia intercultural, consolidando la cultura democrática.

En este sentido, -dijo- el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habría emitido las directrices a las departamentales para promover la cultura democrática mediante la firma de varios acuerdos con distintas instituciones.

Este proceso de educación intercultural se vendría desarrollando en distintas unidades educativas, organizaciones sociales de mujeres, juntas vecinales, universidades privadas y públicas, clubes sectoriales de madres e instituciones.

Aseveró Pérez, que una clara muestra del trabajo objetivo, fue desarrollar junto con los gobiernos estudiantiles de las unidades educativas, la manera de organizarse en función a las representaciones que ellos eligieron, desarrollar procesos electorales internos con la implementación de la democracia directa, representativa y comunitaria.

Por ultimo -aclaró- que los tribunales electorales departamentales están como entes operativos, siendo los capacitadores de las distintas autoridades provincias (alcaldes y concejales y ciudadanía), porque desde estos mandos debe partir una cultura democrática.