Kiev.- Las fuerzas gubernamentales ucranianas estrecharon ayer el cerco en torno a las plazas fuertes de los rebeldes pro rusos, que se resisten a ceder sus posiciones en la zona donde tuvo lugar la tragedia del avión malasio.
“Las Fuerzas Aéreas ucranianas causan pánico en las filas de los guerrilleros y terroristas en el Donbass (...), a pesar del uso del armamento pesado antiaéreo que recibieron del extranjero”, aseguró ayer el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, en su arenga a las tropas.
Según el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, los soldados, la Guardia Nacional y los voluntarios han reconquistado ya tres cuartas partes de territorio en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, informó Efe.
“Durante la operación antiterrorista el territorio ocupado por los terroristas se ha reducido en tres cuartas partes”, dijo Andréi Lisenko, portavoz del Consejo, en rueda de prensa.
Lisenko subrayó que Kiev “dispone de suficientes armas y munición” para derrotar a los rebeldes,justo después de que esta semana la Unión Europea levantara el embargo a la exportación de equipos y tecnología militar a Ucrania.