La Virgen de Cotoca mueve a todo un pueblo

Son las 11 de la mañana y la tranca para pasar al municipio de Cotoca se va llenando de vehículos y dentro con familias enteras. El clima está perfecto para poder pasar una mañana en familia en la plaza de Cotoca y disfrutar la bienvenida de los pobladores.

Las comideras y artesanos se apoderan de las calles aledañas a la plaza central de esta hermosa ciudad, ofreciendo sus grandes obras, pinturas, jarrones, tallados en madera y otros objetos que pueden ser adquiridos y llevarlas de recuerdo.

La “Feria de la Jalea” no se queda atrás en la atención a los visitantes, en medio de bailes típicos, poesía de esta población, provocan aplausos y fotografías de los circunstanciales peregrinos.

Lo más llamativo de esta feria es presenciar el procedimiento para hacer la jalea; mujeres vestidas de color blanco, con franjas verdes en los hombros, bailan al compás de la música de la región. Agarrando con la mano derecha un jarrón de cerámica con azúcar en el interior y con la mano izquierda un tacú para moler azúcar y de esa manera hacer la jalea.

Pasada una hora de ha-ber recorrido esta ciudad, al igual que mucha gente nos vamos con una sonrisa en el rostro, con recuerdos en las manos, fotografías que se recordarán. Tambien hay otros que recién van llegando con la curiosidad y la esperanza de encontrar algo fuera de lo común.

PEQUEÑA CIUDAD

Cotoca es una pequeña ciudad y municipio ubicado en la provincia de Andrés Ibáñez. La población de Cotoca es cabecera del municipio homónimo y cuenta con 45.277 habitantes. Además, es capital de la provincia y está situado a 20 kilómetros de Santa Cruz.

Es posible que la raíz etimológica del nombre Cotoca, provenga de la palabra chiquitana Cotaacas, que quiere decir ¿a dónde vas?, algo así como un “quo vadis”. Cotoca fue fundada en 1607, a dos años de la llegada de los cruceños, según las escritoras María Sonia y María Lourdes Chalup.

El pueblo de Cotoca es conocido por sus comidas típicas y su artesanía, especialmente de cerámicas.

El cálido clima y la gentileza de los habitantes de esta ciudad son únicos. La plaza se encuentra en el centro de la población y a lado del Santuario de la Virgen de Cotoca, y cada fin de semana ofrecen a sus visitantes lo mejor de esta ciudad. La especialidad es la jalea, se ofrecen también comidas extravagantes, en cuanto a las artesanías el tallado en madera, la pintura y otras actividades hacen de Cotoca hermosa e interesante para turistas.

COSTUMBRES Y CULTURA

Cotoca es sede del Santuario de la Virgen de Cotoca, donde se venera la Sagrada imagen de la Virgen. Su fiesta religiosa “Festividad de la Purísima Concepción de María” es el 8 de diciembre, cuando acuden peregrinos de diversas partes de Bolivia; se estima que más de 200 mil personas asisten desde la víspera de la fiesta de la virgen.

LEYENDAS DE LA VIRGEN

Cuenta la leyenda, que varios leñadores se encontraban cortando majestuosos y robustos arboles y encontraron la imagen de la Virgen en uno de ellos.

La leyenda más popular, es de unos es-clavos que injustamente estaban acusa-dos por su patrón de haber asesinado a un hacendado, y escaparon de los vecinos entre los montes de Azuzaqui, y mientras descansaban encontraron la imagen de la Virgen, escondida en el hueco del tronco de un árbol.

La familia fugitiva, de apellido Barroso, rezó para que la Virgen les ayudara, mila-gro que se produjo al descubrirse en el pueblo a los verdaderos asesinos.

La imagen fue instalada en la casa rús-tica del Barroso, en la parte norte del pueblo actual, y de allí que fue venerada en pequeños altares por propios y extra-ños. Después, al presenciar tantos mila-gros de la Virgencita, en el trascurso de los años se fue mejorando el Santuario desti-nado para la santa imagen, y el 15 de diciembre de 1799 fue bendecida el templo que actualmente es conocida; lugar donde se presentó la Virgen a los pobladores.

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