La Universidad Tomás Frías y el Comité Impulsor del Cerro Rico de Potosí cambiaron la tecnología para restaurar la figura cónica de la montaña. Ambas entidades optaron por el relleno seco, el mismo que sería más liviano y económico, informó el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe.
“Están analizando la posibilidad de que se trabaje en el Cerro Rico para el sostenimiento del monumento con relleno seco, con partículas de menos de media pulgada que se van aprovisionar de una planta antigua”, aseveró Quispe a EL DIARIO.
Actualmente en Potosí se analiza las ventajas y desventajas de cambiar el relleno hidráulico por el seco, aunque todo indica que será por la segunda alternativa ya que es considerada como las más económica y garantizada.
“Entre las desventajas del relleno hidráulico es que conlleva agua y este elemento podría generar algún tipo de ácido dentro de las minas, lo que en un futuro existe la posibilidad de que surja alguna contaminación”, precisó Quispe.
En cambio, el relleno seco no precisa de agua y “por constituirse de partículas finas, va ir rellenando los poros vacíos que han ido generando las cooperativas en el sector”, afirmó Quispe.
Para este relleno seco se utilizarán desechos de minerales como las colas de la planta Unificada de propiedad de Comibol. Todo el material será transportado hasta el Cerro Rico. Ya se realizaron las primeras pruebas obteniendo resultados favorables.
PRESUPUESTO
Solo para el relleno, como parte del proceso de restauración, tiene un presupuesto de Bs 9.00 millones, de los cuales 50% corresponde al aporte de la Gobernación y el saldo son recursos de Comibol.
Hay Bs 18.00 millones para restaurar la cúspide del cerro con hormigón aligerado. De este monto, dijo Quispe, ya se ejecutó el 60%.
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