A dos meses del 12 de octubre

Las elecciones presidenciales están a tiro de fusil, apenas dos meses para que la ciudadanía acuda a las urnas y favorezca con su voto a quien escoja.

Acudir a la cita de octubre, no es complicado. El problema radica para los sectores dueños del voto, en cernir ofertas y decidir por una de ellas.

Dadas las circunstancias que analizamos a continuación, es tarea nada fácil.

CANDIDATOS

No todos conocen a los candidatos. Tal vez, después de los principales postulantes del Movimiento Al Socialismo, el siguiente sería el candidato del Partido Demócrata Cristiano y luego, en esta franja de quién es quién, los matices van degradando las imágenes hasta convertirlas en figuras opacas, desconocidas y tal vez, sin interés.

De los cinco candidatos a la primera magistratura, el aspirante a la reelección por el MAS; indudable, tiene su imagen posicionada en las ciudades y en área rural, hasta en el pequeño cantón y distrito.

Luego, el segundo es democristiano. Por el alto cargo que ocupó como mandatario del país, sus referencias son conocidas pero en menor grado que el candidato oficial.

El tercero, de alianza Unidad Demócrata es menos conocido y su nombre, quizás, se escuche por primera vez en el ámbito apartado y lejano de nuestro territorio.

El cuarto postulante, del Movimiento Sin Miedo, tiene relativo posicionamiento político en el departamento de La Paz y poca influencia en el oriente boliviano.

El quinto, del Partido Verde de Bolivia, emerge esperanzado más en el mensaje que involucra la defensa ecológica del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro- Sécure (Tipnis), que en un programa realmente político.

BOLETA ELECTORAL

Desde este punto de vista y consecuencia del sorteo electoral, la papeleta de cinco casillas, no constituye un supuesto posicionamiento de los candidatos. Reiteramos, es producto del azar, del sorteo pero, valga la pregunta ¿Cómo es recibida y comprendida la boleta electoral, por el usuario del voto?

El PDC es el primero de la boleta electoral, cuando en las encuestas, ocupa espacio menor. La segunda casilla electoral, está ocupada por el PVB, que en las encuestas de opinión, es el menos considerado por la preferencia del posible voto.

El MSM ocupa la tercera casilla que, tampoco refleja el posicionamiento difundido en las encuestas.

La cuarta casill, corresponde al MAS, cuyo candidato tiene, según encuestas de sondeo, prácticamente ganada la elección del 12 de octubre.

Por último, en la última casilla, está la alianza UD, cuando en la preferencia del voto ocupa un inestable tercer lugar.

La distribución de las casillas de la papeleta electoral es un factor que ¿ayuda o estorba en la decisión del voto? La respuesta es una incógnita, pero vale la pregunta en un escenario en el que, los programas de gobierno de la oposición, no son muy atractivos.

OFERTAS

Las cuatro candidaturas de oposición transitan por la influencia del poder indigenista al que rinden tributo --quiérase o no-- respetando: a) Las hectáreas de coca tradicional; b) Adicionando en sus candidaturas a representantes –varones o mujeres—de extracción indígena y campesina; y c) Manteniendo el sistema de “bonos” ideado por el MAS y ofreciendo mayores cantidades de dinero en otras bonificaciones. Nada nuevo.

En cuanto al MAS no necesita una nueva oferta, porque en más de un quinquenio desarrolló y desarrolla un programa práctico de gobierno, cuyo enfoque insiste en la construcción de obras y en la entrega periódica de ellas, amén de los bonos establecidos.

OCTUBRE

El día de las elecciones, domingo 12 de octubre, está a dos meses de cercanía. La dispersión del voto por ausencia total de unidad de partidos y alianzas de oposición, es un factor determinante que sin alguna duda, coopera a la victoria del candidato del MAS.

El partido de gobierno ha cerrado filas, concentra sus fuerzas sociales y culmina una campaña larguísima, cuya meta es arrasar con el voto en las urnas, para gobernar un tercer período.

No hay por lo menos en este agosto, una candidatura de oposición que sea alternativa real al candidato del MAS. Lo que equivale a la posibilidad cierta, de una reelección del actual mandatario boliviano. Para el MAS, la victoria que anuncian las propuestas es un triunfo lógico.

Para la oposición, que no reacciona ante la dramática realidad, será a manera de aliento mutuo: la “próxima vez”, como ocurre con nuestras escaramuzas internacionales de fútbol, derrota tras derrota. (Clovis Díaz).