Programa para vendedores de ropa usada no dio resultado

El Gobierno reconoció que el programa de reconversión productiva previsto para el cambio del sector de comercialización de ropa usada a unidades productivas no dio los resultados esperados debido al desinterés de los gremialistas que expenden este producto que está prohibido a través del Decreto Supremo 28761 que prohíbe la internación de ropa usada en el país.

“El Gobierno puso a disposición de los comercializadores de ropa usada un programa de reconversión que tenía un fondo de $us 40 millones, pero que lamentablemente no fue utilizado por el 90% de los gremialistas de este sector, por cuanto fueron muy pocos los vendedores de ropa usada que han entrado al programa, lamentando como Estado el no haber tenido resultados esperados. Situación que ha demostrado que este sector no tenía interés para reconvertirse”, comentó Martín Bazurco, viceministro de la Micro y Pequeña Empresa.

También indicó que los comerciantes de prendería de ropa usada estarían más cómodos en una situación ilegal e incumpliendo la ley, a pesar de las facilidades que dio el Gobierno en su momento para que ellos produzcan estos enseres.

EMPRESARIOS

Por su parte, Víctor Ramírez, presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamype), aseguró que por la competencia desleal de la venta de por ropa usada a nivel nacional los confesionistas de textiles pierden anualmente $us 170 millones.

“Las pérdidas económicas son cuantiosas y el empleo que dejó de percibirse hasta 2006, llegó a 100.000 fuentes laborales, pero actualmente esta cifra se duplicó. Estamos sosteniendo reuniones con la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y con el Ministerio de Desarrollo Productivo, para que se dé cumplimiento a la normativa que prohíbe la internación de ropa usada en el país”, explicó Ramírez.

Además, añadió que diariamente los “fardos” de ropa usada son internados al país ilegalmente desde Iquique (Chile) y que hasta el momento la Aduana no ha podido frenar este comercio.

A su vez, Bazurco también dio a conocer que desde hace un tiempo atrás algunos comerciantes están importando a través del contrabando de prendas de origen chino y panameño, situación que intentarían erradicar a corto plazo.

“Se han incrementado las importaciones ilegales de ropa desde China y Panamá, problema estructural que todavía no podemos resolver en su totalidad a pesar que el año pasado hemos elevado los aranceles al 40% de muchos productos importados que compiten con los productos estratégicos que buscando proteger la pequeña y mediana industria nacional”, concluyó Bazurcó.