Colapso comercial boliviano-venezolano

Un dramático colapso en las relaciones comerciales entre Bolivia y Venezuela acaba de confirmar el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). La lamentable noticia señala que las compras de nuestro país al del Caribe se derrumbaron en proporciones catastróficas, a la par que las importaciones de Venezuela de productos bolivianos se encuentran en el nivel más bajo de su historia.

Las informaciones concretas indican que las exportaciones de Bolivia a Venezuela cayeron de un nivel máximo de 341 millones de dólares en el año 2013 a apenas 24 millones a mediados del presente año. Por otro lado, las compras de Venezuela a Bolivia hasta mayo pasado no alcanzaron el millón de dólares, con el agravante de que hasta fines del 2013 llegaban a sólo 16 millones de dólares.

Tan significativas revelaciones numéricas muestran que las economías de las dos naciones sufrirán graves efectos, afectando, al mismo tiempo, a toda la región y mostrando que las perspectivas serán aún más alarmantes. Esa situación se originaría principalmente en las dificultades por las que atraviesa Venezuela desde hace algunos años a raíz de nueve devaluaciones que sufrió su moneda, el “bolívar”, así como por dificultades políticas agravadas por el fallecimiento de Hugo Chávez hace un año.

Los datos estadísticos del INE confirman que las exportaciones bolivianas a Venezuela cayeron en un máximo de 341 millones de dólares, el año 2010, a apenas 24 millones de dólares en los primeros seis meses de este año y que hasta diciembre es posible que no puedan duplicarse.

Por otro lado, las importaciones de productos venezolanos a Bolivia, que habían llegado el año 2000 a 526 millones de dólares, comenzaron a caer dos años después (2012) a 444 millones de dólares y culminar su derrumbe el año pasado a solo 16 millones de dólares. Es más, ese proceso de desarrollo de la crisis comercial entre los dos países llegó a un grado aún más preocupante, cuando las compras a Venezuela en lo que va corrido del presente año no llegan al millón de dólares, según el INE.

Los datos revelan que Venezuela dejó de ser uno de los socios comerciales más importantes para Bolivia, aunque, por otro lado, sus relaciones políticas no sufrieron variaciones sustanciales ante el fallecimiento del líder populista Hugo Chávez, y su sustitución por el actual mandatario Nicolás Maduro, quien, por su parte, no ha podido todavía superar los problemas económicos que heredó de su antecesor.

Ese estado de cosas se mantendría en un nivel de debilitación, pues, a pesar que el año 2011 el intercambio global entre ambos países alcanzó a 813 millones de dólares, el mismo se precipitó a 159 millones el 2013 y hasta mayo del presente año únicamente registró 24 millones de dólares, cifra que, además de insignificante, tiene tendencia a caer todavía más.

Venezuela era un mercado de consumo importante para la producción boliviana de soya y derivados, así como productos textiles. También en tiempos recientes empezó a serlo con leche en polvo y algunas artesanías. De otro lado, Bolivia estuvo comprando a la nación caribeña notables cantidades de diésel, producto del que ya no nos abastecemos y, en cambio, lo importamos de Chile.

La crítica situación económica venezolana, pese a los ingentes ingresos que tiene por exportación de petróleo, se muestra más difícil por la caída del 0,3 por ciento de su tasa del PIB por habitante frente a un crecimiento de 4 por ciento el año 2012, así como de una inflación de más del 58 por ciento y la existencia de barreras arancelarias como los certificados de no producción o producción insuficiente.

Aparte del colapso comercial entre nuestro país y Venezuela, se considera que ni los buenos deseos de los mandatarios, los desvelos de los ministros de Bolivia y Venezuela, el “sucre”, el Banco del sur, el ALBA, ni las ferias comerciales bilaterales ni el control de precios, etc. podrán solucionar la crisis que afecta a su población después de nueve devaluaciones y otras medidas.