Vacunan contra aftosa a ganado de chaco y valles cruceños

Santa Cruz (EL DIARIO).- El ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa que culminará en seis días, en la zona del Chaco y valles cruceños tiene un avance de 28.20% (92.556 cabezas) y el sector ganadero espera que la misma alcance una cobertura por encima del 90% al final de campaña, toda vez que el clima ha mejorado y no se habrían presentado inconvenientes para llevar a cabo este proceso sanitario.

Héctor Sandoval, gerente general de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), indicó que de los 535.000 bovinos a inmunizar en 17 municipios del chaco y valles cruceños, a la fecha se tiene una cobertura de vacunación de 92.556 cabezas de ganado.

“El objetivo es lograr una cobertura de vacunación por encima del 90% en la zona del chaco y valles, para seguir manteniendo una inmunización importante que nos permita seguir mejorando substancialmente el estatus sanitario de nuestro ganadero. Este ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa que se inició el 1 de julio y debe concluir el 15 de agosto en estas zonas”, señaló Sandoval.

El ejecutivo de Fegasacruz también informó que la vacunación realizada en los 39 municipios del norte integrado, Chiquitania y norte de Cabezas, alcanzó una cobertura del 98,8%, llegando a inmunizar 2,745.704 cabezas de ganado.

Según datos del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) con los dos ciclos de vacunación esperan llegar a librar a 3.104.881 reses en todo el departamento cruceño.

Por otra parte, Sandoval se refirió a la época de sequía que inicia en septiembre y octubre en el departamento, comentando que los ganaderos han tomado sus recaudos en el tema de acopio de agua y elaboración de silos para encarar la época seca.

“Los ganaderos han realizado acopios de agua para hacer el respectivo forraje para ensilaros en época de sequía”, expresó Sandoval, quien agregó que la época de sequía en el departamento comienza en septiembre y octubre, aunque las lluvias caídas hasta el mes de junio han sido importantes, porque permitieron tener disponibilidad de agua y forrajes en lugares con poca precipitación, concluyó Sandoval.

Según datos de esta entidad ganadera, el año pasado murieron 160 cabezas de ganado bovino en el departamento, cantidad muy inferior a las más de 5.000 fallecidas el 2012 a consecuencia de la sequía. En la presente gestión los ganaderos esperan que no se produzca muertes de ganado, toda vez que los productores cuentan con agua y forraje en sus predios.