Los trabajos de construcción de la nueva bóveda del río Apumalla con una extensión de un kilómetro y medio, y en el que se invierten cerca de 40 millones de bolivianos, tienen un avance del 35 por ciento en sus dos tramos, comprendidos en cinco frentes de intervención.
La información fue ofrecida por el consultor Especialista Técnico Ambiental del Plan de Drenaje Pluvial (PDP), Mario Montero, quien explicó que entre los tres frentes de intervención del Tramo 1 -desde La Portada en la calle Sapahaqui hasta la calle Asunción- que tiene una longitud de 1.023 metros, se ejecutaron 280 metros de la nueva bóveda conformada de hormigón armado.
Actualmente se cumple el proceso de relleno, además de la instalación de la mampostería de piedra y sillares en el embovedado. Mientras que en el tramo dos -desde la calle Aliaga hasta el distribuir de tráfico VITA- con una longitud de 627 metros, se ejecutaron 200 metros del nuevo embovedado.
Para la autoridad municipal, con la intervención en la reconstrucción de la bóveda, se benefician miles de ciudadanos del sector, ya que la obra es integral e incluye la instalación de un nuevo sistema de alcantarillado y para la captación de aguas subterráneas.
Según la información del Plan de Drenaje Pluvial, las características del nuevo embovedado del río Apumalla, tiene un ancho de 2 metros y un alto de 2,5 metros. Tiene una estructura de hormigón armado con paredes revestidas con piedra cortada, fondo revestido con sillares, además de accesos para el mantenimiento e inspecciones.
Montero explicó que la empresa Tauro que ejecuta los trabajos a partir del 11 de abril, debe cumplir con una intervención de alto riesgo cuando tenga que construir la bóveda muy cerca de una tubería de alta presión de la empresa EPSAS.
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