Desde la retirada de sus tropas en 2011, Estados Unidos ha realizado, por primera vez, un ataque aéreo en Irak, contra posiciones de las milicias yihadistas del Estado Islámico (EI) en el norte del país. Bagdad ha recibido con entusiasmo ese apoyo.
El Pentágono ha explicado que dos cazas han disparado contra piezas de artillería del Estado Islámico después de que sus milicianos hubieran disparado contra las fuerzas kurdas que defienden la ciudad de Erbil, cerca de donde se encuentra una parte del personal estadounidense que queda en Irak.
El presidente Barack Obama autorizó ataques limitados ante el avance del EI.