Nacen siamesas unidas por un mismo corazón

Santa Cruz (EL DIARIO).- Dos siamesas unidas por el tórax y abdomen y que comparten un solo corazón, hígado y bazo, nacieron ayer en el hospital de la Mujer Percy Boland al promediar las 06.00 de ayer. Su pronóstico que es muy reservado refiere un parte médico.

Una malformación cardiaca las mantiene en terapia intensiva y se desconoce la evolución de ambas informaron fuentes médicas de este nosocomio.

Las pequeñas nacieron a los ocho meses y medio de gestación con un peso de dos kilos y medio cada una, aunque su estado es delicado se encuentran estables de salud al igual que la madre. Pese a ello los médicos indicaron que les realizarán varios estudios de cardiograma, ecografía cerebral y abdominal para conocer que otros órganos del cuerpo comparten.

‘‘Para la maternidad y durante 28 días se la estuvo controlando a la paciente, la idea era operarla la semana que viene, pero el amanecer de hoy (ayer) rompió la bolsa y se la tuvo que intervenir’’, manifestó, Erwin Román, médico neonatología.

La madre de nombre, Marbelly Lobo Banegas, de 28 años de edad llegó hace 20 días a la capital cruceña transferida desde Trinidad-Beni, debido a la complejidad del caso. A ella le identificaron esta anomalía recién cuando estaba en su séptimo mes de gestación.

Al respecto el secretario de Salud de la Gobernación, Oscar Urenda, señaló que como institución cubrirán todos los gastos necesarios a excepción de una cirugíase la cubrirá con un Seguro de Salud. Asimismo agregó que las posibilidades de vida de las pequeñas es de expectativa relativa, es decir que es muy difícil que sobrevivan y que la única manera que lo hagan es que permanezcan unidas para siempre.

‘‘No hay posibilidad de hacerles cirugía a las pequeñas porque comparten el corazón y por ello es imposible que sobrevivan si se lo hace’’ dijo Urenda.

Finalmente sostuvo que este podría ser el primer caso de siameses que se registra en Santa Cruz, dado que no tiene antecedentes de otros casos. De acuerdo con las estadísticas la frecuencia de este tipo de anomalía puede darse de uno en 50 a 200 mil nacimientos. En tanto el padre de las pequeñas, Erwin Becerra, manifestó su pesar por la situación crítica que atraviesan sus hijas, dado que son personas de escasos recursos y necesitan ayuda de la población. Relató que estas serían sus terceras hijas, la primera ya tiene cuatro años.