Tradicional Entrada Autóctona se desarrolla hoy con 40 grupos

Cochabamba, (EL DIARIO).- Unos 40 grupos participarán de la tradicional Entrada Autóctona que se realiza hoy en el municipio de Quillacollo en devoción a la virgen María de Urkupiña, dando inicio a las principales actividades de la festividad religiosa.

El vicepresidente de la Asociación de Fraternidades Autóctonas Virgen de Urkupiña, Juan Espinoza, confirmó que la actividad empezará a las 8:30 horas con el bloque de autoridades e invitados especiales y se extenderá hasta horas de la noche por la cantidad de danzarines.

“Son grupos de diferentes comunidades de Cochabamba y también llegarán delegaciones de Tarija y Oruro que nos acompañarán en la entrada”, indicó.

Según Espinoza, el recorrido de la Entrada Autóctona será el mismo del año pasado. Los danzarines se concentrarán en la calle Martín Cárdenas pasando por las calles Pacheco hasta llegar a la General Pando, la calle Héroes del Chaco para luego ingresar en el templo de San Ildefonso donde renovarán sus promesas a la Virgen.

“Con la Entrada Autóctona es que nació la Entrada Folklórica. Los danzarines llegaban desde diferentes partes de la ciudad para bailar por devoción a la Virgen, todavía seguimos manteniendo esta tradición”, señaló.

Según Espinoza, esta actividad se realiza desde hace 15 años. Con el pasar del tiempo, mayor fue la concurrencia de las personas y grupos autóctonos que llegaban a Cochabamba para poder participar de la celebración.

Entre los grupos que participarán de este evento, habrá: Tarqueadas, Sicuriadas, Huayños, Bailecitos, además de otras danzas autóctonas que son propias de las tradiciones y costumbres culturales del país que expresan el sentir de los pueblos y sus costumbres que perduran a través de los años.

El alcalde de Quillacollo, Charles Becerra, manifestó que al igual que la Entrada Folklórica, la Entrada Autóctona revaloriza la cultura del pueblo boliviano siendo una expresión de devoción y veneración a la Virgen de Urkupiña que reúne a miles de feligreses todos los años.

“Son tradiciones que perduran en el tiempo y nos identifican culturalmente. La gente danza porque tiene fe y devoción en nuestra Virgen de Urkupiña”, señaló.