Brasilia, (EFE).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, admitió ayer la posibilidad de un reajuste “futuro” al precio de la gasolina, pero aclaró que es algo en lo que ella no tiene “competencia” para una decisión, por lo que llamó a no mezclar estos temas con los comicios de octubre, en los que buscará la reelección.
El reajuste “podrá” darse “en algún momento, pero no estoy diciendo si habrá o no un aumento, además porque no tengo competencia para tomar esa decisión”, indicó Rousseff en una rueda de prensa en Brasilia de su campaña para la reelección.