Museos ubicados en el altiplano

Uno de los museos más impresionantes en el norte orureño se encuentra en Curahuara de Carangas, ubicado a un costado de la Iglesia de la Capilla Sixtina de los Andes y que actualmente se encuentra bajo la tuición del Regimiento Tocopilla, pues se trata de un recinto (campo de concentración) que en su momento albergó a presos políticos confinados por sus ideas contrarias a la Revolución del MNR en 1952.

La otra se refiere al museo de la población de Lagunas, que es todo lo contrario a la de Curahuara, esta es más arqueológica, natural y la vivencia del pueblo.

El museo está ubicado camino a Tambo Quemado, en el pueblo de Lagunas, es un solo ambiente y se puede apreciar tejidos muy antiguos, cerámica, aves, artesanías, quercus, vasijas de cobre poco usual en la región, que al parecer data del incario.

El museo está abierto todos los días, los guías se encargan de ilustrar sobre la historia del museo y los objetos.

En ambos ambientes se puede respirar mucha cultura, en el caso del museo del Regimiento Tocopilla, se puede advertir que el recinto no fue modificado y se mantiene como originalmente fue creado y los militares durante años preservaron las instalaciones y ahora es un museo a pocos metros de la plaza central de Curahuara.

Se trata de un ambiente longitudinal, donde se guarda la historia de los escaladores en roca y nieve “satinadores andinos”, podemos apreciar los primeros objetos que utilizaron en escalada, desde cantimploras, sogas, grilletes, banderas e incluso una hermosa pinturas de los colorados de Bolivia que data de principios de 1900.

El ambiente es pequeño y simboliza el movimiento de los satinadores en su actividad peculiar, agregar que también hay instrumentos antiguos, vestimentas, mecheros y otros objetos.

El ambiente cuenta con ventanas pequeñas y tiene acceso a un patio, según explican, los presos políticos salían a tomar el sol por minutos y luego nuevamente regresaban al recinto y eran encerrados con puertas de fierro en las cárceles.

HISTORIA DEL LUGAR

Durante la primera presidencia de Víctor Paz Estensoro, una vez disuelto el ejército convencional se creó este campo de concentración en las instalaciones del regimiento para presos políticos, principalmente de la Falange Socialista Boliviana, bajo el mando de la Policía Nacional y los paramilitares que funciona durante todo el período del MNR, donde se cometieron asesinatos y torturas a presos políticos.