Doctores no alientan esperanzas
“Me han dicho que hay que esperar y que posiblemente hoy puedan alimentarse con mi leche”, dijo la madre ayer.
Santa Cruz (Agencias).- Las niñas siamesas que nacieron el pasado viernes en la maternidad Percy Boland tienen vida artificial según el médico cirujano Mirko Gorena quien afirmó ayer a los medios locales “no tener un buen pronóstico para las niñas”.
“Es un corazón que presenta muchas malformaciones cardíacas (…) no se han desarrollado las arterias pulmonares, hay problemas en la aurícula (cavidad del corazón que recibe sangre de los vasos sanguíneos, el ventrículo), en los ventrículos (cavidad del corazón que recibe sangre de la aurícula y la impulsa por el sistema arterial)”, dijo en contacto con Unitel.
Según el diario digital El Deber, hasta el cierre de esta edición, las pequeñas se encontraban intubadas, conectadas a un respirador. El estado de salud de la madre, Marbelle Lobo Banegas (28), es favorable y se encuentra fuera de peligro.
Las autoridades garantizaron apoyo para la familia ante los costosos requerimientos y la cantidad de estudios que se deben hacer para determinar la situación de las bebés. El Ministro de Salud se refirió al apoyo que su despacho dio a las siamesas nacidas en Cochabamba en mayo de 2013. Una de las niñas falleció cinco días después de la separación.
El secretario de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación, Óscar Urenda, manifestó que los gastos que no sean cubiertos por el seguro serán asumidos por la Gobernación.
Sin embargo, el padre Erick Becerra (20) dijo no haber recibido hasta el momento ninguna de las ayudas prometidas, “espero que vengan a conversar conmigo y que la ayuda se haga efectiva”, aseguró.
Las siamesas llamadas Hanna y Taylor mantienen a su familia y a la población expectante sobre su salud por tratarse del primer fenómeno de esta naturaleza en nuestra ciudad.
Los padres se muestran ansiosos por tener buenas noticias de la evolución de las pequeñas que además de compartir un solo corazón y un hígado, tienen malformado el órgano principal y no cuentan con arterias pulmonares.
“Lo que quiero pedirle a la población es que no vean mi drama como un fenómeno, sino que vean dos niñas que necesitan de su oración y ante todo respeto a mí y mi familia que estamos pasando un momento difícil”, dijo la madre, quien además declaró: “Los médicos me han dicho que hay que esperar y que posiblemente hoy puedan alimentarse con mi leche”.
Las siamesas que nacieron unidas por el tórax y abdomen y que comparten un solo corazón, hígado y bazo, nacieron el viernes pasado en el hospital de la Mujer Percy Boland cerca a las 06.00 horas de la mañana.
Hasta el momento, su pronóstico que es muy reservado señala una malformación cardiaca que las mantiene en terapia intensiva y que se desconoce la evolución que más adelante podrían tener.
Las pequeñas nacieron a los ocho meses y medio de gestación con un peso de 2 kilos y medio cada una, aunque su estado es delicado se encuentran estables de salud al igual que la madre. Pese a ello los médicos indicaron que les realizarán varios estudios de cardiograma, ecografía cerebral y abdominal para conocer que otros órganos del cuerpo comparten.
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