Se conoce como Plan Cóndor al plan de coordinación de operaciones entre regímenes dictatoriales de países como Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y en menor grado Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador, realizado en las décadas de 1970 y 1980.
Por el Plan Cóndor había intercambio de información entre militares argentinos, chilenos y bolivianos, en un caso, para control de grupos subversivos de izquierda, utilizando servicios de inteligencia.
En nuestro país, el derrocamiento del general J.J. Torres significó la derrota militar de la izquierda. Los servicios de inteligencia funcionaban a través del Departamento de Orden Político (DOP) y el SIE, organismos que fueron creados en el gobierno del general René Barrientos, así lo hace constar Gerardo Irusta en un libro sobre el Plan Cóndor. El Departamento Segundo de Inteligencia Militar controlaba las acciones de los subversivos. La CIA envió a sus mejores hombres para colaborar en las acciones contra guerrilleros en Ñancahuazú.
EI Plan Cóndor fue aplicado también en los cuadros militares y policiales chilenos, junto con adherentes del general Augusto Pinochet, con una labor eficiente en servicio de espionaje, ya que sus integrantes se infiltraban hábilmente en grupos subversivos de izquierda, tanto argentinos como bolivianos. Según datos de los Servicios de Inteligencia, posiblemente nació en la reunión anual de Comandantes de Ejército latinoamericanos realizada en Uruguay en 1972.
El Plan Cóndor, sistema de represión política de carácter antisubversivo, fue aplicado por las dictaduras militares de Hugo Banzer, Augusto Pinochet y Jorge Rafael López Videla, gobernantes de Bolivia, Chile y Argentina, respectivamente. En Chile, Pinochet reprimió a miles de izquierdistas, recibiendo el mismo trato los subversivos de Argentina y Bolivia, actuando los dictadores militares en coordinación. El general López Videla, dictador argentino, encabezó la represión que dio lugar a torturas, fusilamientos o desaparecidos. En el Perú se reveló que el militar Francisco Morales Bermúdez actuó dentro del Plan Cóndor.
En Bolivia, los mecanismos policiales y militares de la dictadura del general Banzer recibían ayuda de los mismos servicios que utilizaban Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Perú, especialmente en países con regímenes de fuerza. Por estos nexos, los dictadores Pinochet y Banzer intercambiaban métodos e ideas para afianzar sus regímenes. Por ser gobiernos militares de derecha, la opinión pública de Bolivia tenía la esperanza de que solucionen el problema marítimo de Bolivia, dándole una salida al Pacífico, pero Chile mantuvo su posición conservadora de siempre. Así lo hizo conocer, cuando ambos dictadores se reunieron en Charaña el 8 de febrero de 1975. Entonces no se llegó a un resultado favorable para Bolivia, mientras que Chile conseguía su objetivo: reanudar relaciones diplomáticas, que habían sido suspendidas a raíz del desvío unilateral del río Lauca por parte del país vecino.
El anterior presidente Sebastián Piñera exigía que se cumpla el Tratado de 1904 lesivo a los intereses nacionales. Esta misma posición negativa la asume la actual presidenta Michelle Bachelet, de tendencia izquierdista, igual que la del actual Presidente boliviano, provocando una desilusión más. En consecuencia, Bolivia debe mantener su demanda en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, mientras no exista una negociación positiva.
El autor es Profesor Emérito de la UMSA.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |