Iglesia evangélica pide reapertura de sus ambientes clausurados

Varios miembros de la iglesia evangélica “El Aposento Alto”, de la plaza Alonzo de Mendoza, piden a las autoridades municipales la reapertura de sus ambientes que fueron clausurados el pasado 4 de agosto, también indicaron que las autoridades son tolerantes con cantinas, bares, discotecas y alojamientos, donde se genera una serie de actos violentos que perturban la paz y la calma los fines de semana.

El pasado 4 de agosto, la comuna paceña clausuró la congregación evangélica “El Aposento Alto” ubicado en la plaza Alonso de Mendoza para evitar la bulla que se genera por los parlantes los días domingos, donde realizan sus tradicionales cultos de adoración.

En ese sentido ayer cientos de seguidores, con banderas blancas en las manos y mensajes de salvación, se apostaron en puertas de Palacio Consistorial para solicitar a las autoridades ediles respeten las leyes que rigen el país.

“Somos una iglesia cristiana evangélica, estamos en una marcha pacífica y hemos sido clausurado hace diez días aproximadamente, debido a denuncias que señalan que emitimos ruidos (Â…) por eso ahora estamos viniendo a pedirles que nos dejen congregar (Â…) De repente el delito que hemos tenido es alabar a Dios (Â…)”, declaró el pastor de la iglesia, Abel Paredes.

Agregó que según el artículo 21 de la Constitución Política del Estado (CPE) se garantiza la liberta de culto y toda forma de asociación en forma pública y privada.

Según el director de Gestión Ambiental, Rubén Ledezma la comuna paceña, la congregación “Palabras que nacen del corazón de Dios; Aposento Alto” que tiene su infraestructura en la calle Evaristo Valle, fue clausurada de manera temporal a pedido de los vecinos del sector que denunciaron la contaminación acústica que estaban generando. Esta clausura está vigente hasta que presenten la certificación acústica correspondiente o lleguen a un acuerdo con los vecinos.

Los vecinos ya denunciaron en 2012 el exceso de ruido toda vez que se utilizan parlantes y música a todo volumen. Por ello, esta congregación presentó una evaluación de impacto sonoro, pero que estaba incompleto. Luego en 2014, una mayor cantidad de vecinos volvió a presentar la denuncia con el mismo reclamo. Por ello, el Gobierno Municipal clausuró temporalmente esta congregación y que estaría vigente hasta que presenten su estudio acústico.