Las tres personas que fueron sindicadas por la muerte a mansalva de Mónica Candelaria Guachalla Larico de 25, que además se encontraba con ocho meses de gestación, fueron enviados a la cárcel de San Pedro en calidad de detenidos preventivos por decisión del Juez Noveno de Instrucción en lo Penal Cautelar, Jorge Castillo.
La audiencia se inició a eso de las 10.00 horas y duró seis horas, contó con la presencia de los familiares de la víctima quienes al ver a los tres implicados de este asesinato los insultaron e incluso pretendieron agredirlos. Sin embargo el resguardo policial impidió aquello.
Una vez iniciada la audiencia, los representantes del Ministerio Público hicieron una larga y detallada exposición de los hechos que rodearon al muerte de Mónica Candelaria Guachalla Larico, ocurrido la madrugada del 17 de julio.
El cuerpo fue encontrado por hallado por los investigadores de Homicidios de la fuerza anticrimen de la zona Sur a eso de las 08.00 horas en un terreno valdio de la zona Huajchilla, al examen preliminar hallaron los dos orificios de ingreso del arma de fuego.
A partir de ese instante todos los indicios apuntaban al principal sospechoso Michael Ylimori Daza, en su calidad de pareja.
Luego encontraron otros indicios que permitieron dar con el paradero de Ylimuri a quien lo arrestan y es cuando se conoce la implicación de las otras dos personas, Alejandro Augusto Sólíz Machicad,o exinterno del Penal de San Pedro, y de quien se dijo fue el que disparó a quemarropa contra la humanidad de Mónica.
Luego se dio con el paradero de Julio César Vásquez Vásquez, propietario del arma que se utilizó ese día para acabar con la vida de la mujer.
La investigación reveló que Michael Ylimori Daza, de profesión abogado, y Mónica Guachalla tenían una relación amorosa, a cuya consecuencia la mujer queda embarazada. Esto sería la causa de los problemas familiares pues al estar casado con otra persona, entonces decide contratar los servicios de Solíz para matar a su pareja, a cambio de tres mil dólares. Regateando acuerdan que el monto sería de 1.500 dólares.
Por su parte los abogados de los tres sindicados expusieron sus argumentos indicando que ellos no eran responsables y que en medio existieron irregularidades al momento de que sean arrestados y llevados a dependencias policiales.
Asimismo, cada uno de los sindicados expuso su verdad sobre los hechos, Vásquez dijo que todo era una mentira que no tuvo nada que ver en el crimen: “Soy asilado político me quieren involucrar en un crimen”, dijo para referirse a un maletín donde tendría importante información relacionada con el actual gobierno.
Michael Ylimori Daza solo atinó a decir que este caso le trajo muchos problemas y que por ese motivo ha destruido su familia. En tanto que Alejandro Augusto Solíz Machicado contó que fue maltratado por los efectivos policiales cuando fue arrestado y conducido a dependencias policiales.
En ambos casos el juez Castillo dispuso que sean sometidos a valoraciones del forense para descartar alguna agresión.
DETENIDOS
Pasadas las 16.00 horas el juez Castillo, tras subsanar dos incidentes presentados por los abogados de la defensa dispuso que los tres sean remitidos en calidad de detenidos preventivos a la cárcel de San Pedro en la ciudad de La Paz, por el delito de asesinato.
Al respecto el fiscal Humberto Quispe dijo que la decisión del juez fue justa en un delito doloso que fue planificado desde el mes de abril con la participación de un “sicario” para que quite la vida a Mónica Guachalla.
“Antisociales trabajan en grupos de seguridad, por eso hacemos la reflexión para que desde el Comando de la Policía se vea y saque las fichas de las personas que se dedican a cuidar las casas.
No podemos confiar nuestro patrimonio a personas que están vinculados con robos o asesinatos”, dijo.
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