Habrá Cumbre de Pecadores

Con motivo de la fiesta de la Virgen de Urkupiña, las autoridades de Quillacollo han invitado al presidente vitalicio Evo Morales, a muchos ministros de Estado y candidatos sobresalientes de algunos partidos a participar de los festejos principales; demás está decir que asistirán casi todos y muchos “coladores”.

La noticia entusiasmó a la población cochabambina y en especial a mi pariente espiritual, que al enterarse de tal hecho, esparció a los cuatro vientos cochalas la noticia de que se realizaría en Urkupiña una Cumbre de Pecadores para dar mayor relieve a la fiesta, asegurándome la cholita que el mandatario estará, pues él asiste a toda cumbre que se realiza en el orbe.

Su idea me pareció genial porque ella y yo jamás asistimos a ninguna cumbre, porque no estamos “encumbrados”, pues sólo pertenecemos a las esferas del cholerío distinguido.

Sin embargo me asaltó una duda acerca de la presencia en Urkupiña del candidato presidencial Evo, porque cumple una intensa campaña electoral, respondiéndome la cholita con una risotada, diciéndome a continuación: “le apuesto mis dos trenzas a que Evo vendrá a esta Cumbre de Pecadores que se realizará en Quillacollo y con él vendrán sus cooperadores más íntimos, no importándoles un rábano ser tildados de pecadores, porque todos somos pecadores, incluidos usted y yo”.

Esa verdad teológica me hizo temblar, asegurándole que en la actualidad sólo cometo pecados de pensamiento, disculpa que no convenció mucho a mi comadritay.

Volviendo a los comienzos de nuestra conversación, pregunté a la cholita si Evo y sus colaboradores invitados a Urkupiña tendrán muchos pecados que confesar en las orejas de la Mamita de Urkupiña, pero la hábil cochalita evadió mi atrevida pregunta diciéndome que no tenía a mano su computadora de bolsillo para poder responderme con exactitud, y con rara astucia me devolvió la misma pregunta, a lo que respondí con la valentía que me caracteriza y que tanto admira mi socia periodística: Se lo diré con una frase bíblica, “por sus obras los conoceréis”.

Como mi comadritay no comprendió a cabalidad el sentido de aquella frase, le expliqué en su oreja que hiciera un recuento de las obras más visibles que realizaron los hombres del régimen actual y también los precios que pagaron por cada una de ellas; así podríamos saber si obraron virtuosamente o si no lo hicieron así. Por eso repetí a la cholita: “Por sus obras los conoceréis”...

La Cumbre de Pecadores ya comenzó en Quillacollo. Somos millones de peregrinos y todos con sinceridad o sin ella le pediremos a la Mamitay de Urkupiña: “Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén”.

Mi comadre Macacha y yo bailaremos y también beberemos, a pesar de la Ordenanza Municipal, que es un saludo a la wiphala.