Gonzalo MejÍa: “Soy muy sentimental”

SLG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?

G: Sin pensarlo dos veces, mi familia, es el motor que me incentiva a seguir luchando en la vida y alcanzar mis metas.

LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?

G: Nada, soy de las personas que piensa que todo ocurre por algo en esta vida, así que a seguir adelante.

LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?

G: Para ser varón, creo que me falta unos centímetros más de altura, después por lo menos creo que paso raspando (sonríe).

LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

G: El saber levantarme después de una caída.

LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?

G: Ver el sufrimiento de los niños en las calles y no poder hacer algo, soy muy sentimental, veo eso y se me cae el día.

LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho u opinado de ti?

G: Algo que me fortalece mucho es que cuando hago las coberturas en las festividades folclóricas, la gente me para y valora mucho la sencillez y humildad, creo que con eso gano mucho.

LG: ¿Y qué lo peor?

G: Siento que algunas personas creen que es malo ser leal y consecuente con una institución, no soy de estar tres meses en un medio y luego cambiar por una u otra razón, siempre estuve años en un medio de comunicación.

LG: ¿Tienes alguna manía antes de o para dormir?

G: Siempre le hago una última visita al cuarto de baño, para así dormir como un bebé (sonríe).

LG: ¿Cómo te gusta dormir, abrigado o liviano?

G: Soy un tipo que se calienta rápido, así que ropa interior y listo, al sobre (sonríe).

LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?

G: Primero agradezco a Dios por un día más de vida, y luego pienso en las cosas que tengo que hacer.

LG: ¿Eres parte de las redes sociales? ¿Qué opinas de ellas?

G: Sí, antes me resistía, ahora es una necesidad por asuntos de trabajo, es increíble, ahora puedes cerrar un buen negocio desde tu computadora, para lo demás es una pérdida de tiempo.

LG: ¿Cómo te desenchufas de tu rutina?

G: De vez en cuando me pongo el chip de cuando tenía 5 años, sin preocupaciones ni responsabilidades y me pongo a jugar con mi hijo un buen partido de fútbol o un videojuego de esos… de mis épocas (sonríe).

LG: ¿Qué cosa nunca perdonarías?

G: Soy de las personas que creen que uno no es nadie para perdonar, sólo Dios puedo hacerlo, todos tenemos errores en la vida.

LG: ¿Cuál ha sido el día más triste de tu vida?

G: Cuando se destruyó el hogar que yo había formado

LG: ¿Qué haces cuando reniegas?

G: Sé que está mal, pero me aguanto como macho (sonríe).

LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?

G: Conozco a muchas personas que te hablan lindo por delante y ni te das bien la vuelta, ¡zas!… te meten el sablazo.

LG: ¿Te consideras más un aventurero o conservador?

G: Toda mi vida ha sido una aventura.

LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?

G: Alguna vez me dijeron “nunca tengas miedo a los retos y desafíos, no importa que no sepas, hazlo”, y casi siempre me fue bien.

LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?

G: El no haber podido concluir mi carrera como oficial de policía (ANAPOL), pero me di cuenta que no todo lo que brilla es “Verde Olivo” (sonríe).

LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?

G: Siempre quise tener las “pastillas de chiquitolina” del Chapulín Colorado para entrar a esos lugares siempre inaccesibles y para escuchar lo que dicen de uno.

LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?

G: Como la persona que siempre te mostraba una sonrisa, aunque esté viviendo un calvario por dentro.

LG: Si tendrías que ser otro conductor, ¿quién serías?

G: Ahora admiro mucho a Marcelo Tinelli por su capacidad de improvisación, y de acá a unos años quisiera tener la solvencia y conocimiento de Carlos Mesa en su etapa de comunicador.