De acuerdo con datos obtenidos por el Programa Regional ComVoMujer de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica GIZ, el 80% de las mujeres en Bolivia declaró haber sufrido algún tipo de violencia (física, psicológica, sexual o económica), siendo los agresores sus parejas.
Según el último censo de población y vivienda, la participación de la mujer en el mercado laboral alcanza el 42%.
Esas cifras llamaron la atención de la Cámara de Comercio e Industria Boliviano- Alemana (AHK), para promover un estudio sobre la pérdida económica que sufre una empresa al tener entre sus trabajadores una mujer agredida o un agresor, ya que esto conduce al ausentismo, la baja productividad y el presentismo (estar en el trabajo, pero distraído), lo que implica una baja producción.
En ese contexto, se realizó un cóctel empresarial con la ponencia del experto Arístides Vara Homa, quien presentó los resultados del estudio "Los costos empresa-riales de la violencia contra las mujeres en Perú”.
El experto considera este hecho como una pandemia, ya que destaca que los hombres son tan costosos para las empresas cuando son agresores como las mujeres cuando son víctimas.
Junto a Vara llegó a nuestro país la representante del GIZ Perú, Christine Brendel, para efectuar un plan de prevención contra la violencia femenina. Estudio que se inició con la telefónica Viva.
La actividad se desarrolló en el hotel Casa Grande, con una importante presencia de socios de la AHK.
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