¡Una realidad!

Janet Villareal Garabito: “Encontré una nueva oportunidad de vida al recibir un órgano de donante cadavérico, hoy me siento feliz por haberme recuperado de mi insuficiencia renal”.

Tiene 36 años de vida, su insuficiencia renal comenzó hace diez años atrás, luego de que le detectaran lupus, diagnóstico médico que afectó a los riñones en un corto tiempo.

Obligándola a ser sometida a Hemodiálisis, “el año 2003 me detectaron lupus y el deterioro de mis riñones fue inminente, me trasladaron al hospital Obrero y permanecía hospitalizada por mucho tiempo agudizando mi situación de insuficiencia renal crónica, me sentía muy mal, tuvieron que hacerme Hemodiálisis para restablecerme algo, durante siete años fue paciente de este servicio”.

La anemia y el estado psicológico de la paciente fue deteriorándose con el paso del tiempo y de la hemodiálisis, contó que en el tratamiento. “Sentía muchos dolores musculares, calambres, dolor de huesos, vómitos, me bajaba la presión, bajé de peso, fue muy difícil para mí y sobre todo para mi familia, lo único que quería era encontrar un donante el año 2010”.

Hice el protocolo y presenté mi solicitud para ser paciente en espera de donante cadavérico, toda vez que no podía contar con un donante familiar vivo por incompatibilidad, “desde entonces me resigne y mi vida era muy triste decidí dejar todo en manos de Dios”.

Un día, me llamaron del Hospital Obrero para informarme que había un donante con muerte cerebral que podía donar sus riñones, fueron cinco pacientes que tuvieron la oportunidad de hacerse el protocolo de compatibilidad inmediato, “de los cinco receptores que fuimos convocados solo dos tuvimos compatibilidad una de esas era yo, mi corazón se llenó de alegría y vida, supe que podría vivir por mi hijo, ingresé a quirófano y fui operada por el doctor Luis Ibáñez, entonces el 22 de diciembre 2010 volví a nacer”.

Desde entonces, Villareal contó que pese a una difícil recuperación que demoró algún tiempo por la aceptación del órgano, hoy “es importante impulsar este tipo de actos ya que devuelven la vida”.

Agradeció al plantel de médicos del hospital Obrero, doctor Marlon Orlando Jaimes Cadena, Luis Alberto Ibáñez y Ilsen Huanca, quienes lograron efectivizar su trasplante.

Por su parte, Lucila Julieta Ramos Conde, paciente de insuficiencia renal, espera también la posibilidad de tener un donante cadavérico.