El eclecticismo domina en alianzas de oposición

El eclecticismo es la unión mecánica de principios, casi siempre contradictorios entre sí y además, heterogénea. En términos nuestros, eclecticismo tal como se da en el mundo político boliviano es la reunión de moros y cristianos, con intereses políticos o ideologías en pugna, que se alían tácticamente, para unir esfuerzos momentáneos, contra un objetivo común.

UNIDAD DEMÓCRATA

El eclecticismo, por debilidad ideológica, no es garantía de alianzas ni buen compañero de viaje. Así, por ejemplo, meses atrás se unieron Samuel Doria Medina, José Antonio Quiroga, Loyola Guzmán, Germán Antelo y Rafael Quispe, en torno al Frente Amplio, cuyo armazón central fue el partido Unidad Nacional.

Samuel Doria Medina es liberal. Una de sus ofertas es crear empresarios y utilizar la libre empresa para exportar productos nacionales. En cambio, Quiroga y Loyola Guzmán tienen raíces materialistas, comulgan con la revolución como única vía para el cambio y para la toma del poder. Antelo es por su formación y su discurso, un convencido federalista, propulsor de la autonomía de la “Nación camba”.

Intereses diversos, contradictorios y heterogéneos de la práctica ecléctica colapsaron al Frente Amplio y amenazan a Unidad Demócrata.

DEMOCRISTIANOS

Una solicitada publicada el domingo 17 de agosto con el ribete de “Aclaración pública”, expresa en sus cinco puntos, rechazo a la alianza de Jorge Tuto Quiroga, del Partido Demócrata Cristiano, con Jaime Escobar supuesto representante del Partido Socialista Uno.

La solicitada fija la posición del PS-1: “Los socialistas bolivianos seguimos en la lucha por una sociedad más justa, equitativa y una Patria digna y soberana (…) Los socialistas bolivianos nunca apoyaríamos a un candidato pupilo del exdictador Banzer, denunciado como el autor intelectual del asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz…”

Los dos ejemplos, uno de Unidad Demócrata y el segundo protagonizado por el PDC, son síntomas de que el eclecticismo es una peligrosa apuesta en el actual proceso que conduce a los comicios del próximo 1 de octubre.

ANÁLISIS

La corriente ecléctica jamás ha sido garantía para el éxito político. El eclecticismo significa, en los hechos, oportunismo y la pérdida de identidad ideológica, factores que van contra el liderazgo y su proyección electoral.

Los candidatos no oficialistas son liberales, término que confiere identidad a quien lo reclama. Los postulantes de la oposición siendo liberales, reniegan de su propia identidad, aliándose con rezagadas posiciones de izquierda, en la ilusión de que con esta máscara, lloverá el voto popular y de la clase media, en las urnas de la oposición. (Clovis Díaz)