Las viejas y viejos piden la palabra

Señor Director:

Cada año, en su comienzo, la CNJRB encabezada por su dirigencia mayor solicitaba al Gobierno un ajuste salarial acorde al nivel de inflación que se producía en el país, la COB coadyuvaba en esta gestión, a partir del fundador Juan Lechín Oquendo, y ninguno de sus sucesores hubiera permitido que el Gobierno inicie una discriminación como la que se ha producido en esta gestión, no sólo al sector de los jubilados organizados sino en contra de los viejos del país. Hoy se dice a boca llena “¿acaso los viejos y viejas producen algo?, más bien deberían estar agradecidos al hermano Evo, que todavía los mantiene”. Cuánta basura más les faltara decir o agregar, con su esfuerzo y de sus bolsillos….

Si está permitido responderemos a esos señores, que seguramente han conseguido el elixir de la larga vida para ellos, o el poder de Midas para convertir en oro todo lo que tocaba.

Las viejas y viejos de hoy y siempre son y serán los que criemos a nuestros hijos, siempre agradecidos con sus padres, los que en nuestras faldas los arrullamos, les enseñamos a caminar, en fin, siempre cumplimos con el amor que Dios nos dotó.

Sin embargo, así como hubo un Judas, también hay padres que han criado hijos resentidos, que no perdonan a la humanidad, esos no merecen ser padres para no contaminar el alma de sus hijos con sus taras, y me preguntan ¿esos merecerán ser gobernantes o gobernar un país?

No es gobernante sólo el presidente que está a la cabeza del país en su representación, en este “proceso de cambio” considero que cada servidor público es responsable de sus actos y la población siente que la responsabilidad es general.

En cuanto a nuestro reclamo, no pedimos limosna ni estamos en condiciones de arrodillarnos, ya que los jubilados hemos comprado con mucho esfuerzo y sacrificio, durante parte de nuestra existencia, NUESTRAS RENTAS, que para el momento nos alcanzaba para vivir con dignidad y respeto. No es dadiva de nadie, es simplemente un derecho y una conquista. Sabían los gobiernos que no sólo podíamos producir sino también exigir nuestros derechos y conquistas. Así como nuestros dirigentes deben consultar a sus mandantes, antes de firmar lo que nos atañe a las bases.

El “gobierno de cambio” ha comenzado discriminándonos, reduciendo la Renta Dignidad, que está en su pasivo. Sigue en el mismo camino, a unos se les otorga un doble aguinaldo, se les incrementa el ajuste por inflación al 10%, ¿a nosotros los viejos y viejas cuánto?...

Ciudadano boliviano, ¿será justo este trato?, ¿estamos equivocados, por ser viejas y viejos?, ¿entendemos al revés? Cunas pasi warajocha, yatin munta.

Tenemos el derecho de exigir un trato como a ciudadanos en el país en el que nacimos, al país que aportamos con dedicación y esfuerzo.

Y estamos seguros de que se comprenderá el error que hubo y siendo humanos habrá reparación y todos estaremos felices, ¿verdad?

Walter Pío Quintana Luna

C.I 178640 L.P.

Ex Secretario Ejecutivo CNJRB