La Defensoría del Pueblo identificó la presencia de 145 niños y adolescentes que trabajan en el Cerro Rico, aunque se estima que ese número es superior debido a que en algunos casos los menores aumentan su edad.
El estudio realizado en los meses de junio y julio de este año sostiene que de esta cifra, el 91% son adolescentes de entre 15 y 17 años que trabajan en interior mina; un 6% está entre 8 y 12 años y un 3% entre 13 y 14 años que realizan trabajos en la parte externa.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, reveló que los adolescentes de entre 16 y 17 años son atraídos por una “buena paga” en la actividad minera en el Cerro Rico, donde perciben entre 1.200 y 3.400 bolivianos mensuales.