Población teme gasolinazo

Por segundo año consecutivo el Gobierno redujo el presupuesto para subvencionar los hidrocarburos, informó el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante la inauguración del VII Encuentro de Economistas que se realizó en el Banco Central de Bolivia; sin embargo, algunos sectores de la sociedad expresaron su temor de que esta determinación pueda derivar en un gasolinazo.

El mandatario indicó que el presupuesto de gestiones pasadas consignaba $us 1.100 millones a $us 1.200 millones, pero ahora llegará a $us 800 millones ó $us 900 millones. Tenemos que “cuidar la economía” de los bolivianos, dijo.

Cabe recordar que las determinaciones de quitar la subvención a los hidrocarburos fueron resistidas por la población y quedaron sin efecto. En su calidad de presidente interino, García Linera, en cadena acional anunció el Decreto 748 ajustando los precios de los principales carburantes entre 52 y 82 por ciento, ya que por la subvención y los precios bajos se realizaba el contrabando a países limítrofes. Esto ocurrió en la Navidad del 2010. Las razones que argumentó entonces el Vicepresidente para el decreto fue que se fomentaba el contrabando y que se favorecía a los propietarios que tenían “cinco carros de lujo”.

El Gobierno planteó el año pasado a la población debatir el tema del subsidio a los carburantes y aseguró que no realizará ninguna modificación en el tema hasta que la gente asuma una decisión luego de un debate.

La subvención de los hidrocarburos, en este caso la gasolina, beneficia de manera significativa al sector del transporte público.

EXAGERADA SUBVENCIÓN

“La exagerada subvención hace daño a la economía nacional, subvención, subvención es un cáncer nacional. En este encuentro yo quisiera escuchar a los economistas ¿hasta dónde realmente beneficia la subvención?”, dijo Morales respecto a la subvención de los hidrocarburos, a tiempo de recordar que el Gobierno tuvo que desistir del llamado “gasolinazo” decretado en diciembre de 2010 por “escuchar al pueblo”.

CONTRABANDO

La primera autoridad del país indicó que “está bien subvencionar al pueblo en diferentes rubros como los alimentos y los combustible”, pero el problema radica en el contrabando de los carburantes.

“Pero no se imaginan cómo se va del país (el combustible)”, afirmó el presidente y comentó que en puerto Suárez el litro de gasolina o diésel lo compran a Bs 3.00 pero en Brasil lo comercializan a Bs 13.00 y Bs 14.00 obteniendo pingües ganancias.

GLP

También ejemplificó el contrabando de las garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que son transportadas con la ayuda de acémilas rumbo al Perú para comercializar cada cilindro en Bs 150.00 mientras, que en el territorio boliviano se adquiere a Bs 22.50.

El 2005 el Estado destinó $us 108 millones para subvencionar los hidrocarburos en el país, sin embargo, esta cifra fue aumentando de año en año hasta llegar al 2013 a $us 1.060 millones.

FALTA DE CONTROL

Algunos transportistas que se desplazan casi a diario por las poblaciones fronterizas con el Perú, principalmente, manifestaron que no existe un control estricto de parte de las autoridades bolivianas. Las garrafas nacionales son comercializadas en el lado peruano sin restricción alguna.

Recordaron que otro de los puntos es Puerto Suárez, población fronteriza con Brasil, donde ciudadanos bolivianos o brasileños cargan tanque llena de gasolina entre tres y cinco veces por día, tampoco existe control pese a ser una zona militar.