Sao Paulo, (EFE).- Dos operaciones de fiscales del trabajo, con acompañamiento de la Policía brasileña, permitió liberar en dos barrios céntricos de Sao Paulo a 19 bolivianos y doce haitianos que trabajaban en condiciones análogas a la esclavitud en fábricas clandestinas de confecciones.
La Superintendencia Regional del Trabajo y Empleo de Sao Paulo (SRTE-SP) comunicó ayer a periodistas que fue la primera vez en que este tipo de operaciones rescata a ciudadanos de origen haitiano.
Los dos casos, uno en el comercial barrio de Bras y el otro en el de Mandaquí, fueron denunciados por el Sindicato de Costureros y en ambas situaciones los extranjeros vivían en el mismo lugar de trabajo.
En Bras fueron rescatados los doce haitianos y dos bolivianos, mientras que en Mandaquí fueron liberados los otros 17 inmigrantes procedentes de Bolivia, quienes confeccionaban ropa de la marca Seiki, que recibió veinte multas por valor de 294.000 reales (unos 128.890 dólares).
La empresa, sin embargo, emitió un comunicado en el que culpa de la situación a una tercera empresa que prestaba servicios para la marca.