A tiempo de hacer una evaluación de los ataques de Israel contra Palestina y el enfrentamiento entre unidades fieles al Gobierno de Irak y los yihadistas del Estado Islámico (EI), aliados en la zona con otros grupos como la milicia Nakshbandi, al que pertenecía Sadam Hussein, el Papa Francisco abrió la posibilidad, en una entrevista, de viajar hasta Irak en busca de pedir la paz en la zona de conflicto.
Por otro lado, el papa Francisco donó un millón de dólares, a través de su enviado especial a Irak el cardenal Fernando Filoni, para respaldar a los cristianos y a otras minorías religiosas en Irak, obligadas a huir de sus casas por los ataques del Estado Islámico.