Caracas, (EFE).- Los supermercados venezolanos tendrán operativo desde el 30 de noviembre próximo el sistema biométrico o de captahuellas dactilares con el cual el Gobierno busca anular el contrabando de productos de consumo básico y masivo, anunció ayer el superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez.
“El sector privado está muy de acuerdo (...); todos acordaron para el 30 de noviembre adoptar el nuevo sistema”, aseguró Méndez en una entrevista en el canal caraqueño Televen de la red privada de televisión, en alusión a los dueños de los supermercados privados y a los administradores de los estatales.