Las hierbas son mostradas en pequeñas bolsas y su producción es limitada, no es industrial las medicinas naturales, fabricadas con plantas de la región y que durante años curaron a sus familias en la región de Curahuara de Carangas del norte orureño.
Las personas que se dedican a este rubro son sencillas y ávidas de transmitir su conocimiento, mejor si uno adquiere su producto que la exponen cada fin de semana o cuando los turistas llegan a la plaza central de la población, donde a pocos metros se encuentra casi el símbolo de la región como la Capilla Sixtina de los Andes, que yergue imponente al fondo.
Las curanderas de la región están al tanto de la naturaleza, el crecimiento de las hierbas y de las temporadas de aparición en esas regiones, las mismas son utilizadas para curar a la gente, son preparados de manera artesanal en sus hogares y junto a su familia, se puede decir que son recetas heredadas.
Administran una organización tradicional con varias personas.En Curahuara de Carangas y sus poblaciones crece una gran variedad de plantas medicinales.
MEDICINAS EFECTIVAS
Las comunarias explicaron que en el lugar crecen plantas que ayudan a combatir el resfrío, golpes, reumatismo, mal de riñones, entre otros. Ahora logran sacar los productos en pomadas.
“Recogemos las plantas en enero y febrero y secamos en la sombra, luego las molemos y luego las convertimos con vaselina en cremas, porque en invierno se secan”.
Se trata de hierbas de la zona como el romero, eucalipto, manzanilla, wira wira, chachacoma, choquepaco, jajasos, chinchikumas, leñas verdes, paja brava, jarillas, tara tara y otros que crecen en la región.
Las bondades de la medicina tradicional, practicada por las curanderas de Curahuara de Carangas, son trasmitidas de generación en generación. Desde hace una década se ha dado mayor valor a estas hierbas, los habitantes comenzaron a sacar sus productos para otras personas.
“Los abuelos ya utilizaban estas medicinas y cuando era niña nos enseñaron a utilizar en ciertas temporadas. Los abuelos eran los expertos y ahora nosotros que estamos envejeciendo trasmitimos a las nuevas generaciones, nuestros hijos”, manifestó.
“Tenemos buena aceptación en el mercado, ya que hicimos demostraciones en Oruro, La Paz, Cochabamba de la medicina tradicional”, afirma doña Aleja Apaza.
Por otro lado, doña Cecilia Badillo Catacora declara que primero las medicinas fueron aplicadas a sus familiares, y que después sacaron a la venta para los pobladores en cremas y jarabes.
Ellas están muy pendientes de la visita de turistas y de nuestros compatriotas que realizan el circuito entre Curahuara, Sajama y el pueblo de Lagunas.
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