1.500 comerciantes en Alasita de Quillacollo

Quillacollo, (EL DIARIO).- Con la participación de unos 1.500 comerciantes y artesanos el reciente fin de semana se inauguró la tradicional Feria de la Alasita que se realiza en el municipio de Quillacollo como parte de las actividades programadas por la festividad religiosa de la Virgen de Urkupiña.

Una gran variedad de pequeñas miniaturas que representan casas, autos, víveres, artículos del hogar, entre otros, se exponen por cientos de comerciantes a lo largo de la avenida que lleva al cerro de Cota donde se encuentra el santuario de la Virgen de Urkupiña.

“Es parte de la tradición que las personas se compren dinero, estas miniaturas que simbolizan prosperidad, mucha gente viene por costumbre”, manifestó Isabel Vargas, una de las comerciantes.

Según Vargas, además de las miniaturas que simbolizan la prosperidad material, la gente también adquiere títulos profesionales, títulos de propiedad, y principalmente el dinero de alasitas que luego hacen bendecir y oran para que la Virgen de Urkupiña, mediante su intercepción haga realidad sus sueños.

“Mil dólares de alasitas le cuesta un boliviano. El dinero es también simbólico, mucho hace la fe de la gente que viene más que todo para pedirle favores a la Virgen de Urkupiña”, explicó.

El alcalde de Quillacollo, Charles Becerra, destacó la importancia de la Feria de las Alasita que el próximo fin de semana cierra las actividades de la festividad religiosa de la Virgen María de Urkupiña aunque debido al problema con el transporte federado en este municipio, las autoridades analizan ampliar unos días la actividad.

“La fiesta de Urkupiña y las alasitas en Quillacollo, constituye una de las fiestas más importantes que tenemos, muchos artesanos se trasladan para poder exponer su arte, también muchos comerciantes preparan platitos de alasitas. Nos parece que es una expresión de las ilusiones, peticiones y sueños que la gente tiene y le pide a la Virgen” manifestó Becerra.

Agregó que este fin de semana, también se realizará la entrada de Urkupiñita donde cientos de niños danzarán a devoción de la Virgen de Urkupiña.