Especialistas colaboran con acciones de salvamento

La rescatista segundo Jael Alcocer Padilla es una voluntaria que tiene como profesión la auditoría, sin embargo, debió especializarse en anatomía y medicina general para lograr ser instructora en “Primeros Auxilios”.

Ella asegura que esta es una especialidad que se encuentra mucho más cerca de la angustia y el dolor, pero, en contrapartida, recibe una mayor gratificación al salvar una vida.

Con nueve años de voluntariado en SAR-FAB Illimani, es la paramédico del grupo y encuentra en su actual tarea el equilibrio humano que demandaba la ciencia exacta a la que pertenece su profesión.

“Es un volver a empezar, perdiendo el miedo, el asco a ciertos olores por ejemplo que dejan los cadáveres o controlar las impresiones fuertes que uno debe enfrentar por ejemplo en accidentes de tránsito, embarrancamientos, incendios, que valen la pena sobre todo cuando uno recibe el gracias de la gente que espera ese apoyo solidario”, indicó.

El área de primeros auxilios es la que se acopla a todas las demás especialidades que están incluidas en el SAR-FAB Illimani, donde los voluntarios si bien son primero forjados en el carácter al recibir instrucción militar para evitar la desesperación, la ansiedad o el llanto, ellos agudizan la sensibilidad humana que necesita la sociedad boliviana.

“Por ejemplo, en el derrumbe del edificio Malaga, una madre me apretaba la mano y me rogaba que les dijéramos si hay cuerpos con vida que pueden ser rescatados, pese a que por protocolo no podíamos dar a conocer detalles, sólo nuestras miradas fueron la mejor comunicación humana para pedirle paciencia y fortaleza porque ellos querían por lo menos que se haga la entrega de los cuerpos de sus familiares para otorgarles una cristiana sepultura”, recordó Alcocer.

SAR-FAB Illimani es el sector de voluntariado que humaniza la imagen de quienes llevan uniforme, porque tienen un objetivo humano de salvar vidas de otras personas, con el riesgo de que puedan perder las suyas en este intento.

Mientras otras personas dedican el fin de semana al deporte, la familia, compartir con amigos o a su actividad laboral, rescatistas del SAR–FAB Illimani se capacitan para estar siempre al rescate de personas, incluso afrontando pérdidas de empleo, como le ocurrió a Alcocer quien perdió su fuente laboral en dos oportunidades al acudir al rescate en un día de trabajo.