La advertencia de las autoridades sobre el peligro de derrumbes en el cerro “El Comal”, en la región Caribe Norte de Nicaragua, no persuadió ayer a 22 mineros artesanales de ganarse la vida excavando en busca de oro en una mina localizada dentro de la colina, en la que se produjo un deslave de tierra, que dejó 20 de los hombres soterrados.
Las autoridades locales aseguran que dos mineros pudieron salir tras el alud y que los rescatistas trabajan desesperadamente para auxiliar a los demás rescatar a los demás, a quienes esperan sacar de la mina derrumbada a lo largo de la tarde de este viernes.
El cerro “El Comal” está localizado a cuatro kilómetros al norte de la localidad de Bonanza, municipio nicaragüense que forma parte del llamado Triángulo Minero, una región del país famosa por sus minas de oro y que cuenta con importantes inversiones de empresas de Canadá y Sudamérica, entre ellas la compañía Hemco, que maneja varias explotaciones en Bonanza y que ha proporcionado equipo y personal especializado para trabajar en las labores de rescate, junto con miembros del Ejército de Nicaragua, trabajadores de la Alcaldía local y mineros que conocen bien la zona donde se produjo el alud.