Feria de Alasita reúne a miles de feligreses

Quillacollo, (EL DIARIO).- La tradicional Feria de la Alasita que concluye este domingo en el municipio de Quillacollo reúne a miles de feligreses y devotos de la Virgen María de Urkupiña que adquieren una variedad de miniaturas para obtener prosperidad.

Durante esta semana, miles de feligreses llegaron hasta el cerro de Cota donde se encuentra el santuario de la Virgen de Urkupiña y a lo largo del camino cientos de comerciantes exponen sus productos en miniatura.

“La Feria de la Alasita es una tradición importante que está dentro de las actividades que tenemos en agosto por la festividad de Urkupiña, cada año aumenta la cantidad de gente que nos visita”, afirmó el alcalde de Quillacollo, Charles Becerra.

Según Becerra, este año se recibió la visita estimada de entre 800.000 a un millón de feligreses de la Virgen de Urkupiña quienes aprovechan su estadía para también adquirir los productos que se exponen desde los días de la fiesta religiosa y la inauguración de la Alasita.

“Toda esta gente, aprovecha de adquirir los productos de alasita y pedirle a la Virgen que se cumplan sus anhelos”, sostuvo.

Durante el mes de agosto y principalmente esta semana, cerca de 1.500 comerciantes y artesanos expusieron una amplia variedad de miniaturas como: vehículos, casas, alimentos, departamentos, títulos de propiedad, títulos académicos, entre otros además de dinero que fue adquirido por los feligreses en un acto simbólico de tener prosperidad material.

Sobre este particular, el responsable del Templo de San Ildefonso, padre Víctor Benavente, explicó que el adquirir miniaturas y dinero de alasitas es un signo de fe que responde a las costumbres y tradiciones de la cultura boliviana.

“Son expresiones de la cultura que tenemos en Bolivia, la gente tiene la convicción de que mediante la intercepción de la Virgen logrará materializar sus aspiraciones”, indicó.

Agregó que también el sacar piedras del cerro de Cota tiene una simbología similar, pues la gente en una especie de préstamo llega hasta el lugar para extraer las rocas que también simbolizan dinero y prosperidad, estas deberán ser devueltas el próximo año agradeciendo los favores de la Virgen de Urkupiña.